Esta película protagonizada por Liam Neeson fue una de las mejores
películas en su estreno en el 2012 y es una gran película que
desafortunadamente poca gente ha visto, por eso es mi recomendación de este fin
de semana.
En la película, Ottway interpretado por Liam Neeson, trabaja
para una petrolera en el ártico, protegiendo a los trabajadores de los lobos. Ottway
es uno de los personajes más interesantes que ha protagonizado Liam Neeson en
estos últimos años, su rostro, cansado, su mirada llena de nostalgia, es una persona
amargada, alcohólica, con un deseo de muerte (intenta suicidarse al inicio de
la película).
La trama realmente inicia cuando el avión en el que van los
trabajadores se estrella en medio del ártico y los supervivientes del sinestro
ahora deben buscar su camino de regreso a la civilización. Pero el inclemente
clima no es su único problema, sino que están siendo perseguidos por una manada
de lobos, es aquí donde Ottway se vuelve el líder del grupo, ya que es quien más sabe de lobos y supervivencia; y ahora debe guiar a este grupo de personas que no siempre fueron de su agrado, sanos y salvos a su destino. Muchas personas tienen problemas
por como los lobos son representados en esta película, argumentando que no son lo
suficientemente reales y que en la vida real los lobos no se comportan de esa manera. Pero eso funciona en favor de la película, es evidente que la película no pretende retratar a los lobos de la vida real, sino a las personas en situaciones extremas, estos lobos son fuerzas de la naturaleza, criaturas de monumental tamaño con
facciones exageradas y ojos brillantes, como salidos de un cuento de los hermanos
Grimm, son imparables, brutales e insaciables, hechos de oscuridad pura, como
sombras en la noche. Esto funciona y va de acuerdo con la dirección de la película y el mensaje que el director pretende mostrar.
Otro de los problemas que puede alienar a mucha gente de
esta película es su tono, es increíblemente pesado, oscuro, casi nihilista. El director
y guionista, Joe Carnahan, utiliza una paleta de colores que exalta el gris y
enmudece a los demás colores con un filtro oscuro, que le da un tono onírico a
la película y después de sus primeros
dos actos es evidente que no tendrá un final feliz. Pero de nuevo, esto
funciona en pro de la película y ayuda a hacer más efectivo el mensaje de la película, y a fortalecer el impactante final, que de no ser así el resto de la película, el final no sería tan efectivo ni tan catártico.
Hablando de los personajes, estos son complejos y bien redondeados, que aunque a veces
porten partes de sus personalidades exteriormente, está hecho de forma tan
sutil que funciona. Pero a final este es un show de un hombre y ése es Liam
Neeson, uno puede ver la desesperación en sus ojos cuando sus compañeros
empiezan a morir uno por uno, la falsa esperanza en su mirada mientras conforta
a una persona que está a punto de morir, y su imponente estatura y voz
autoritaria cuando su liderazgo es cuestionado. En una de las mejores escenas
de la película, Ottway grita al cielo en reclamo a Dios, su voz quebradiza, llena de ira e impotencia, rebota
en las montañas y su mirada perdida en el cielo, en espera de una respuesta que
nunca llegará, una escena realmente poderosa. Este es un hombre sin razones
para vivir, luchando por sobrevivir, una persona que encuentra una razón para
luchar un día más, cuando ya no hay razones para seguir adelante.
En conclusión, The Grey no es sólo una gran película de
supervivencia, visceral, impactante y llena de suspenso, sino que también funciona como un fenomenal relato de redención sorprendentemente existencialista.
Anclada por sólidas actuaciones y un brillante Liam Neeson, con un guion y
buena dirección por parte de Joe Carnahan, es una película que se queda contigo
mucho tiempo después de que los créditos han terminado de rodar y se presta
para un buen tema de conversación. Es un camino tortuoso, y a ratos incómodo, pero sumamente gratificante, que la disfruten.
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