Nota: El presente representa un análisis de algunas de las escenas y temas principales de la película, por lo que contiene spoilers, si no la han visto, haganse un favor y véanla, pueden checar mi reseña Aquí, y después pueden volver para checar el análisis.
Antes
que nada, Interstellar es una
película de ciencia ficción a la antigua, no está anclada en un tiempo
específico, sabemos que es el futuro, pero el futuro se parece mucho al pasado,
uno de los muchos trucos narrativos que Christopher Nolan utiliza en su
película. No hay señales de tecnología muy avanzada, a excepción de un drone, y algunos otros aparatos, no hay
tecnologías indicativas del tiempo específico donde la trama toma lugar, los
carros se sienten viejos, la camioneta de Cooper está llena de polvo y parece
como la camioneta que cualquier granjero utilizaría. Otro ejemplo de esto son
los robots Case y Tras, cuya estructura metálica cuadrada parece todo menos
moderna.
El
eje principal de la trama es la relación entre Cooper y su hija Murph. Murph es
una especie de niña prodigio, es inteligente y arriesgada, tiene cierto
desprecio por las reglas, Cooper parece ver mucho de él en ella, la estima
demasiado y es sin dudas su hija favorita (lo siento Tom). Cooper es un
granjero viudo, pero antes era un piloto para la NASA, añora los viejos días,
refleja con nostalgia el aparente estancamiento de la humanidad frente a la
plaga que les está quitando su comida, es un explorador, un viajero, quiere
descubrir cosas nuevas, arrojarse a lo desconocido, sin embargo, no puede,
tiene que cuidar a sus hijos, por eso cuando llega la oportunidad de volver a
ser piloto inicialmente la rechaza, por más que quiera volar, no soporta la
idea de abandonar a sus hijos, pero si no acepta la misión que se le ofrece, es
muy probable que no solo sus hijos, sino toda la humanidad muera. Lo que nos
lleva a una de las mejores escenas de la película, cuando Cooper se despide de
Murph, esta escena funciona debido a la forma en la que ha sido preparada, la
relación que se crea entre Cooper y Murph por casi la primera mitad de la
película no es sólo creíble sino entrañable, estos dos parecen ser los únicos
que se entienden, son personas con aspiraciones mayores cuando el resto del
mundo sólo se preocupa por sobrevivir ellos quiere vivir. En escena, puesta al
son de “STAY”, una de las mejores
canciones de Hans Zimmer, Cooper va al cuarto de Murph para despedirse, ella,
por supuesto, no quiere ni siquiera verlo, no soporta la idea de que se vaya,
su papá es su héroe y ahorita la abandona, todo empeora cuando se entera que su
padre no tiene idea de cuando va a volver o de si va a hacerlo. Cooper intenta
despedirse, no puede irse sin hacerlo, pero la tarea resulta inútil, sus ojos
se ven cristalinos, la voz se le quiebra, la abraza con todas sus fuerzas, no
quiere dejarla, pero tiene que hacerlo, es aquí cuando Murph, en un último
intento porque su padre se quede le muestra el mensaje que su “fantasma” le
había dejado, en clave Morse por supuesto: “quédate”, era el contenido del
mensaje. Por supuesto, Cooper ignora el mensaje, sube a su camioneta, enciende
el motor y se marcha. El órgano melancólico de Zimmer, débil por la mayoría de
la escena ruge con fuerza cuando Murph se da cuenta de lo que acaba de hacer y
sale a despedirse, pero es muy tarde, su papá ya se ha ido. Es aquí donde
tenemos un primer plano de Cooper manejando su camioneta, alejándose de su
casa, lágrimas recorren su rostro, inicia un conteo, la música se intensifica,
vemos una nave espacial, el conteo llega a su fin y la nave despega. Es en
estos momentos finales de la escena donde la música mezcla ese tono
melancólico, pero con un toque de aventura, una ironía sinfónica de música e
imágenes que refuerzan la noción: “Tienes que dejar algo atrás.”
Después
de esta estridente y poderosa escena, la película se vuelve silente por unos
momentos, el espacio es inmenso, comparado, todo lo demás parece
insignificante.
Una
vez en el espacio es cuando la película alcanza todo su potencial, Nolan llena
la pantalla de imágenes espectaculares, la nave Endurance se ve pequeña e insignificante cuando llega a los anillos
de Saturno. Aquí, Nolan aprovecha para hacer una pequeña referencia a aquella escena
en 2001, donde la nave llega a una
estación espacial al ritmo de El Danubio
Azúl, de Strauss, verán, tanto Kubrick como Nolan comparan esos ensamblajes
con un Waltz.
Pero
lo que hace que Interestelar sea tan
disfrutable no sólo son sus espectaculares visuales, sino sus ideas, Nolan es
una persona de ideas y obsesiones, es por eso que todas sus películas tienen
los mismos temas recurrentes, algunas en mayor medida que otras, por ejemplo,
el tiempo. El tiempo siempre está presente, de una forma u otra, en las
películas de Nolan, casi siempre utiliza narrativas fragmentadas para
mostrarnos su relatividad, pero siempre nos muestra sus consecuencias para
mostrarnos su relevancia. Aquí la idea del tiempo está más presente que en
cualquiera de sus películas, ya que Cooper quiere regresar con su familia,
salvar a la gente que está en la Tierra (el plan A), sin embargo, una vez que
cruzan el agujero de gusano, se dan cuenta que hay un hoyo negro muy cerca de
los planetas que tienen que visitar, por lo que acercarse a ellos también los
costaría tiempo (7 años por hora en el planeta más cercano a el hoyo negro
Gargantúa). Todo empeora cuando en el primer planeta, una de las grandes
creaciones de Nolan, que debido a las tremendas fuerzas gravitatorias del lugar
genera olas gigantes, lo cual ocasiona no solo que uno de los tripulantes
muera, sino que la nave se dañe y pierdan más tiempo. Una vez que regresan a la
nave principal han pasado más de 30 años, Cooper observa (por medio de los
mensajes que le han mandado) como su hijo Tom pasa de ser un niño a un hombre
casado, ve a su nieta, aquí la cámara se mantiene fija (por la mayor parte del
tiempo) en el rostro de Cooper, quien no puede evitar más que llorar. Luego
Murph aparece en pantalla, ya es toda una mujer, tiene su edad, y todavía no lo
perdona por haberse ido. “No le temo a morir, le tengo miedo al tiempo”, dice
uno de los personajes a la joven Murph, y esa idea permea cada cuadro de la
película, el tiempo es esencial, no importa cuan relativo sea, siempre va a
tener un impacto sobre nosotros. Nolan también refuerza la noción de la
relatividad con el movimiento giratorio de la nave, el cual logra generar
gravedad dentro de la misma, el movimiento asemeja al de un reloj, para
recordarnos que el tiempo siempre está pasando, no importa como lo percibamos,
y también muestra cuan relativo puede ser, ya que aunque la nave esté girando,
adentro no parece haber movimiento, uno de los toques más sutiles de Nolan sin
lugar a dudas.
Aquí
la película vuelve a la tierra para mostrarnos a Murph en su vida adulta, trabaja
para el profesor Brand, quien mandó a Cooper en su misión, Brand sigue
trabajando, ahora con la ayuda de Murph para resolver el problema de la
gravedad y poder mover a toda la humanidad al nuevo planeta. Sin embargo, Brand
le ha mentido a Murph, ya que ha llegado a la conclusión de que no puede
resolver el problema de la gravedad y les ha mentido a Murph y a muchísima
gente más sólo para que no mueran sin esperanza (otro tema tocado en The Dark Knight Rises). Sin embargo, son
estos saltos entre lo que sucede en la Tierra con Murph y en el espacio con
Cooper donde Interestelar pierde un
poco de su impacto, es el único error que comete la película que me sacó un
poco de la experiencia, ya que lo que sucede en el espacio es siempre más
interesante que los acontecimientos de la Tierra, pero sirven un propósito, el
final no tendría el mismo impacto sin esas escenas, y comparado con todo lo que
logra la película, es francamente insignificante.
Volviendo
al simbolismo que la película maneja uno de los más obvios es el Dr. Mann, ya
que Mann no solo es “hombre” en alemán, y si se le quita la última “n” es “hombre”
en inglés. El personaje del Dr. Mann, el más brillante de todos como la
película constantemente nos recuerda, es bastante interesante, cuando es
despertado por la tripulación de la Endurance
llora de alegría al ver el rostro de Cooper, lo abraza con firmeza, hace mucho
tiempo que no tenía contacto humano. El Dr. Mann es interpretado por Matt
Damon, una decisión de casting genial, pues Matt Damon es normalmente asociado
con personajes buenos por lo que nuestras sospechas de él, se ven disminuidas
cuando vemos que es interpretado por el buen mozo de Damon, sin embargo, una
vez que se revelan las verdaderas intenciones del Dr. Mann, quien falsificó la información
para ser rescatado, nos damos que en realidad no es tan bueno, sin embargo la
película no lo juzga, ya que como le explica a Cooper al abandonarlo a su suerte:
“No me juzgues Cooper. Nunca fuiste probado como yo. Pocos lo han sido”. De esta
forma el Dr. Mann representa al hombre, quien al ser social por naturaleza DEBE
tener contacto con otras personas, y aunque tenía a un robot que le hacía compañía
estar en soledad lo obligó a falsificar la información, arriesgar toda la operación
y sabotear la misión que había sido su idea. El Dr. Mann puede también ser relacionado
con aquella escena donde la Dra. Brand explica que la naturaleza no tiene
malicia pues sus actos no tienen connotación moral, y aunque sea imponente y
aterradora sus actos no son en sí malos. Por lo que Cooper responde que si van
a encontrar “malicia” allá afuera, será humana, y la encuentran en la forma del
Dr. Mann, quien termina matando a Romilly, y casi a Cooper. Aquí podemos
observar como la película nos muestra la muerte de dos tripulantes, una a causa
de la naturaleza (la de Doyle) y otra a causa del hombre (la de Romilly),
demostrando una vez más la fuerza de la naturaleza y los actos que puede llegar
a cometer el hombre por sobrevivir.
Este
último tema nos lleva a otra de las ideas que toca constantemente Interstellar: la supervivencia. Constantemente
podemos escuchar el poema de Dylan Thomas: “Do
not go gente into that good night. Old age should burn and rave at close of day…”
este poema puede ser interpretado como no dejarse simplemente morir, luchar por
vivir, es una interpretación poética del instinto de supervivencia, el cual
lleva a Cooper a aceptar la misión, pues, como indica el Dr. Mann, su instinto
de supervivencia se extiende a sus hijos, por lo que debe salvarlos. Nolan nos
demuestra como el instinto de supervivencia es uno de los impulsos más fuertes
que siente el hombre, es lo que logra que Cooper se arrastre hasta llegar a su
comunicador para avisarle a los demás lo que ha hecho el Dr. Mann, y a pedir
ayuda. Es lo que lleva al Dr. Brand y al Dr. Mann a lanzar la misión en primer
lugar. El instinto de supervivencia es una de las tres fuertes emociones que
componen la narrativa de Interstellar,
las otras dos son el amor y el arrepentimiento. Pero antes de ahondar en éstas
últimas dos ideas, vale la pena analizar la escena conocida como docking scene, donde Cooper intenta
acoplar en transbordador a la Endurance
que gira fuera de control.
En
esta escena, el Dr. Mann ha intentado sin éxito acoplarse a la Endurance haciendo que esta se
despresurice y que termine explotando. La nave empieza a girar fuera de
control, Nolan nos muestra un primer plano de la mirada de Cooper, mientras
Brand le pregunta: ¿Cooper que estás haciendo? Y el responde: “Voy a
ensamblarnos”. Cooper acelera hacia la nave que gira fuera de control,
acercándose cada vez más hacia la atmósfera del planeta del Dr. Mann. Esta escena
es una de las más efectivas porque Nolan ya nos había mostrado desde el inicio
lo difícil que es lograr el acoplamiento, ahora lo tienen que hacer con la nave
girando y de arriba hacia abajo, además, hay mucho en juego, Nolan se ha
asegurado de que a esta altura estemos emocionalmente enganchados con los
personajes, sabemos que si no logran ensamblarse, la misión fracasará. La ejecución
de la escena también es fenomenal, con varias tomas dentro de la cabina del
transbordador que nos muestran la fuerza centrífuga que están experimentando
los personajes que se encuentran dentro de la misma, y otras tomas en la
perspectiva de ojo de Dios, que nos demuestran como la nave se acerca cada ve
más hacia el planeta del Dr. Mann, lo cual nos da una perspectiva de espacio y
tiempo (objetiva), mientras que las de adentro del transbordador nos dan una
perspectiva subjetiva. Si a esto le agregamos el fenomenal soundtrack de Hans Zimmer la escena te mantiene al borde de tu
asiento, y una vez que se termina un verdadero sentimiento de alivio llega al
espectador, y como Nolan sabe que estamos tensos y buscamos darle salida a
dicha tensión suelta un chiste de la boca de Cooper, ayudándonos reforzar el
alivio.
Como
mencionaba con anterioridad, las otras dos emociones fuertes que toca la
película son el amor y el arrepentimiento. Afortunadamente Nolan trata el tema
del amor de la forma menos cursi posible, dándole seriedad y un tratamiento
casi científico. La película propone que hay fuerzas más grandes que el hombre,
como la gravedad, y asemeja al amor con dicha fuerza que atrae a los cuerpos y
los une a pesar de haber no solo miles de kilómetros de distancia sino siglos y
años, como la Dra. Brando propone: “El amor es la única cosa que somos capaces
de percibir que trasciende el tiempo y el espacio.” Nolan refuerza esta teoría
a lo largo de la película, pero sobre todo en su última media hora, donde esa
unión logra que Cooper “reaparezca” cerca de Murph, una vez que los humanos más
evolucionados cierran el tesseract. También
es la razón por la cual Murph se siente constreñida a volver a su vieja casa, y
a agarrar el reloj que su padre le había dado, el cual contiene la fórmula para
salvar a la humanidad, es una respuesta escondida en el tiempo.
Pero
también tenemos otra fuerza mayor en forma del arrepentimiento, parece ser que
es el arrepentimiento lo que lleva a Cooper a terminar en el cuarto de su hija
una vez que cae por el hoyo negro, ya que ahí fue donde la vio por última vez,
parece ser que es el arrepentimiento lo que lo une a ese lugar que se expande
de manera infinita a través de los años, mientras Cooper se ve obligado a
revivir uno de los días más horribles de su vida. Pero su arrepentimiento
deriva del amor que siente por su hija, y logra encontrar una solución, la
razón por la cual fue enviado a la misión, pues los seres de pentadimensionales
a quienes se refieren simplemente como “ellos”, no lo habían elegido a él, sino
a Murph y al fuerte amor que los unía.
“Ellos”
también resultan ser personajes interesantes, que aunque nunca los vemos en
pantalla, Cooper deduce que son tan evolucionados que no están físicamente ligados
a nada, no están atados a nada, estos seres tan evolucionados no pueden
salvarse a sí mismos por no estar atados a nada, de esta forma Nolan parece
tener fascinación en la fragilidad humana, en nuestras flaquezas y debilidades,
son estos atributos de seres menos evolucionados los que logran salvarnos, y
los que logran que la humanidad sobreviva para después evolucionar, una gran
paradoja.
Por
último, analizaré brevemente al personaje de Cooper y su desarrollo a lo largo
del filme. Cooper al principio no quiere dejar a sus hijos, pero termina
aceptando la misión para salvarlos, lo que es el Plan “A”, por lo que Cooper
toda la película está buscando la forma de llegar a ellos, de salvar el mayor
tiempo posible para poder salvarlos, sin embargo, en el tercer acto, cuando se
dirigen hacia el hoyo negro, Cooper se da cuenta de que no puede salvar a sus
hijos, ha perdido mucho tiempo ya, y el tiempo deja de importarle, está
dispuesto a sacrificar su propia vida para salvar a la humanidad y lo hace,
lanzándose al agujero negro. Pero es aquí donde sucede el gran twist de la película y Cooper termina
atrapado en la línea del tiempo del cuarto de su hija, y es aquí donde nos enteramos que
Cooper fue quien se mandó en realidad hacia la misión, y logra pasarle la
fórmula a Murph para que pueda salvar a la humanidad. De esta forma Nolan
parece plantear que primero tienes que dejarte ir, reconocer que no tienes el
control del tiempo, que hay fuerzas más grandes que nosotros que no son
controlables, debes dejar algo atrás: “La tercera regla de Newton, debes dejar
algo atrás.” Cooper, para salvar a sus hijos, debió dejarlos atrás, y para que
la humanidad se salvara lo tuvo que dejar atrás.
Espero
les haya gustado este breve análisis de los temas que más me llamaron la
atención de Interstellar, la cual ya
es una de mis películas favoritas, tanto en su ejecución, su ambición y sus
ideas, considero que a la fecha es la obra maestra de uno de los directores más
talentosos trabajando en Hollywood hoy en día, quien logra hacer películas
personales de gran presupuesto, con genuinas técnicas de dirección, con
verdadero propósito al componer sus escenas, con ideas interesantes y a veces
arriesgadas, quien no trabaja con una segunda unidad, y es sin lugar a dudas,
uno de los directores más talentosos de su generación. Interstellar es una obra maestra y un clásico moderno de la ciencia
ficción.
¿Ustedes que opinan? ¿Cuál es su interpretación de Interstellar?
Y como siempre, si les gusta lo que leen, no olviden suscribirse, darle like a la página de Facebook, y también pueden seguirme en twitter en @isaiaslemus.
Muy buena reseña. Me parece muy interesante como abordas la temática de la película y las emociones de las películas. Muy buen trabajo isa.
ResponderEliminar