Siempre tuve opiniones mixtas con la trilogía del Hobbit, por una parte, siendo el fan de El Señor de Los Anillos que soy no pude evitar emocionarme con la oportunidad de regresar a el mundo de Tolkien llevado de forma tan elocuente y magnífica a la pantalla grande de la mano de Peter Jackson. Por otra parte, el critico dentro de mi no puede dejar de lado los múltiples errores e inconsistencias de la trilogía original, ya que si bien disfruté bastante del último capítulo, los primeros dos fueron más inconsistentes para mi gusto, algunos problemas con el balance del tono, con humor de pastelazo (perteneciente a una película de niños) y múltiples decapitaciones y violencia que aumentaba (No es que tenga nada en contra de la violencia en las películas ni el humor de pastelazo, sino que Peter Jackson nunca encontró el balance apropiado para que ambos funcionaran, excepto en el último capítulo, donde los chistes malos dieron paso a temas más serios, y se aproximaba más al escrito original de Tolkien).
Por otro lado, nunca me agradó la idea de dividir un libro considerablemente corto en tres películas, considero que dos hubieran sido suficientes, muchas escenas son de relleno, y muchos de los cambios considerables que se le hicieron a la historia original no fueron del todo acertados.
Es en base a estas razones que me aproximé con cierta cautela a la trilogía extendida del Hobbit, extender más una historia que ya había sido extendida más de lo razonable no parecía una buena decisión, sin embargo quería ver si éstas ediciones extendidas añadían algo de valor a la aventura de Bilbo Baggins y la compañía de Thorin Oakenshield.
Iniciaré por Un viaje inesperado, en mi opinión este el eslabón más débil de toda la trilogía, es la que contiene más escenas innecesarias, sin embargo es la que parece ser más consistente en su tono, ya que a todas luces es una película para niños (con humor de pedos y mocos desafortunadamente), pero mantiene ese mismo tono por toda su duración. La edición extendida que dura alrededor de tres horas , añade pocas cosas de valor al relato, me gustó poder ver algo más de la vida cotidiana de los hobbits (uno de mis aspectos favoritos del universo de Tolkien), sin embargo la edición extendida sólo añade un par de canciones más, y poca sustancia, o desarrollo de los personajes, lo cual parece un gravísimo error, teniendo en cuenta que de los 13 enanos de la compañía solo Thorin, Fili y Kili tienen una evolución considerable. Y también parece una oportunidad desperdiciada el no explicar porqué las águilas, uno de los puntos más controversiales de toda la saga de El Señor de los Anillos deciden ayudar a Bilbo y compañía, cosa que sí sucede en el libro, y dejar pasar por alto esa oportunidad es un gran desperdicio.
La Desolación de Smaug cambia considerablemente el tono, sólo basta ver la paleta de colores para darnos cuenta que se trata de un relato más "oscuro", sin embargo mantiene parte del humor infantil de Un Viaje Inesperado, lo que crea este tono inconsistente, si aunque bien disfruté de la segunda parte de la trilogía, nunca me gustó la adaptación de la parte de Mirkwood (ya saben aquella con las arañas gigantes) una de mis partes favoritas del libro, en la versión original se me hizo apresurada y meramente incidental, por lo que fue una agradable sorpresa ver que la versión extendida arreglara este problema, Mirkwood recibe el tratamiento que se merece en la versión extendida con múltiples tomas surrealistas y mucho más conflicto adentrándonos más en el verdadero sufrimiento y desesperación por el que pasaron los protagonistas en esa parte de su aventura, en otras palabras, la versión extendida logra capturar la esencia de esos capítulos. Desafortunadamente, eso es lo único que aporta la edición extendida de La Desolación de Smaug, todo lo demás no tiene sustancia, de hecho muchas de las adiciones son más chistes infantiles e inclusive uno que quedaría ad hoc en una película de Mike Myers, aquí es donde se nota que Peter Jackson no sabía hacia dónde quería dirigir su nueva trilogía, y eso es más notable en la versión extendida, el humor, la violencia y el tema no se sienten parte de una misma historia, sino un conjunto de ideas que fueron sacadas al azar, sin una meta fija.
Para concluir, La Batalla de los Cinco Ejércitos, el capítulo final de la trilogía es un caso completamente diferente. Cuando la película empezó a reproducirse en mi tele me llevé una sorpresa, la película era calsificación "R", esto significa para mayores de 17 años en Los Estados Unidos, esto me llamó la atención porque ninguna película del universo de Tolkien se había ganado esa clasificación, y cerca de la mitad del último capítulo de la saga vi porqué. La Batalla de los Cinco Ejércitos es la que sufre más cambios, contiene más escenas nuevas y es básicamente otra película. La mayoría de las adiciones son en la batalla titular, muchas de estas escenas me sorprendieron porque casi todas son inventivas y profundizan sobre los personajes, muchos de ellos sen más proactivos en la versión extendida de lo que fueron en la versión del cine. Hay más criaturas, trolls, y acción que en la versión original y la mayoría es bastante disfrutable. La versión extendida también corrige muchos de los problemas de edición que tenía la versión original, muchos cortes no tenían sentido, pero en la versión extendida sí. Pero a pesar de la violencia de la batalla seguía buscando la escena que le había acreditado la clasificación "R" (aunque al inicio Galadriel destruye a un orco, dudaba que esa fuera la escena en cuestión), eso cambio hasta que llegué a la escena llama como "La carroza de guerra" (The War Chariot). En la versión original Thorin decide ayudar a su primo Dain, y ve que la única forma de ganar la guerra es matando a Azoc, por lo que decide ir a la cima donde el orco pálido se encuentra, se monta en una cabra y llega a la cima, en la versión teatral esta escena no tenía mucho sentido porque nunca vemos de dónde salen las cabras ni cómo llegan a la cima, la versión extendida explica eso con la escena de "La carroza de guerra", y es gracias a esta escena que la película obtiene su clasificación "R", ya que estos 5 minutos contienen más sangre y violencia que cualquiera de todas las seis películas de toda la saga. Ahora bien, déjenme dejar algo bien en claro, esta escena es genial, la fluidez de la cámara, y la forma en que está planeada y ejecutada es una maravilla de diseño de sonido y efectos especiales, es la mejor escena de acción de toda la trilogía de El Hobbit y es una de las mejores escenas de acción que Peter Jackson a puesto en escena, el problema es que ninguna otra escena, ni siquiera de la misma película llega a los mismos niveles de sangre y violencia, con esto no quiero asustar a nadie, no es que sea un continuo salpicar de sangre y ultra violencia, pero se siente completamente fuera de lugar de toda la trilogía, lo que lleva a fortalecer mi idea de que Peter Jackson no sabía en que dirección llevar a su trilogía, o quería probar que éstas no eran películas para niños o menores, sin embargo cada capítulo de la trilogía se siente distinto al otro, ya que como mencionaba al inicio la primera se siente como una película de niños con canciones, humor infantil y toda la cosa, la segunda quiere ser más madura, pero no abandona del todo el humor infantil, y la tercera, gracias a esta escena se vuelve ni siquiera apropiada para menores, por lo que la trilogía (a diferencia de El Señor de los Anillos) se siente incoherente, no se sienten parte de la misma visión.
Esto sin dudas se debe al cambio de director que hubo de "último minuto", ya que el tapatío Guillermo Del Toro iba a dirigir la adaptación e inicialmente iban a ser dos películas en lugar de tres, pero ya que la producción no arrancaba, Del Toro abandonó el proyecto, por lo que Peter Jackson tuvo que tomar las riendas del mismo, sin suficiente tiempo para prepararse (como él mismo ha dicho en entrevistas), y luego vino la decisión controver$$ial de hacer la adaptación en una trilogía por lo que estos cambios de tono no me sorprenden, desafortunadamente sí perjudican el disfrute final de la película, más si se pretenden ver de manera seguida (cómo hice con esta trilogía extendida).
De nueva cuenta, es el último capítulo de la trilogía extendida el que más he disfrutado, es creativo y épico, desafortunadamente se siente fuera de lugar con el resto de la trilogía. La trilogía extendida añade varias adiciones notables, en especial en el último capítulo, sin embargo, hay una falta de tono y coherencia (visual inclusive) entre cada una de las películas, lo que disminuye el aprecio de la trilogía como un todo, y la reduce al disfrute de escenas en particular.
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