lunes, 13 de octubre de 2014

TIEM-POST-MODERNOS RECOMIENDA: EL LABERINTO DEL FAUNO




¿Yo? ¡Yo! Yo he tenido tantos nombres, nombres viejos que sólo pueden pronunciar el viento y los árboles. Yo soy el monte, y el bosque y la tierra. Soy… soy un fauno.

La película de Guillermo del Toro narra la historia de Ofelia, una niña en la España de la guerra civil que es llevada al campo por su madre embarazada para vivir con el Capitán Vidal, uno de los líderes del movimiento Franquista.  Ofelia es un personaje encantador, tiene un apetito voraz por los libros de fantasía, es curiosa, inocente y valiente; y sobretodo tiene una gran imaginación, cuando conoce a un insecto en el camino a su nuevo hogar, lo confunde con un hada.

El mundo creado por Del Toro en el Laberinto del Fauno es una de sus más grandes creaciones, es a la vez oscuro y fantástico, atemorizante y mágico, es una constante yuxtaposición de polos opuestos: la magia de los mundos de fantasía con la dura realidad del mundo de la guerra, faunos y hadas en un extremo, monstruos y capitanes en el otro. Del Toro une estos mundos de manera poética y estética de tal forma que tiene sentido que compartan un mismo universo, y como nosotros percibimos este mundo a través de los ojos de Ofelia, es imposible saber que está sucediendo en realidad y que está sucediendo en su mente ¿A caso Ofelia ha creado este mundo para escapar la triste realidad que vive? ¿o acaso es en realidad la princesa de un reino subterráneo?, al final de la película la audiencia no sabe en realidad y lo mejor de la película es que no importa.

La trama es elegante y sencilla, en el terreno de la casa del Capitán hay un viejo laberinto, Ofelia se ve atraída hacia sus entrañas y descubre que es la morada de un Fauno, quien le dice que ella es en realidad una princesa de un reino subterráneo, y que su padre la ha estado buscando, pero para probar que no se ha corrompido por el mundo de los hombres debe pasar tres pruebas. También hay una subtrama que involucra a Mercedes (una de las criadas), y a los rebeldes refugiados en las montañas.
Ahora bien, el fauno es una de las mejores creaciones de Guillermo Del Toro, es alto, lleno de musgo y raíces, un ser tan viejo como la tierra misma, todo su cuerpo parece ser parte de una montaña o de un árbol, dos cuernos, grandes, robustos y torcidos sobresalen de su cabeza, sus ojos pálidos como la luna esconden un destello oculto. Su voz es grave y de cierto modo escalofriante, sabia y vieja; camina con dificultad y al hacerlo cruje como un árbol al viento. Felicitaciones a Doug Jones quien está detrás de todo el maquillaje y dota de vida al fauno, se conduce de manera digna y solemne, y de vez en cuando rompe su postura por medio de movimientos involuntarios y temblores, dándole un aspecto inquietante al fauno, sus intenciones no son claras, no parece de confianza; es una espléndida actuación física por parte del Sr. Jones, quien también da vida a otra de las más sensacionales creaciones de Del Toro: El hombre pálido. El hombre pálido es parte de una de las pruebas de Ofelia, y forma parte de una de las mejores escenas de una película que de por sí cuenta con varias escenas memorables. El hombre pálido es un monstruo antropomórfico de tez blanca (de ahí el nombre), de su cuerpo cuelgan largas capas de pellejo, como si un hombre gordo hubiera perdido todo su peso de un día para otro. Pero su mejor atributo sin lugar a dudas son sus ojos, ubicados no en su cráneo, sino en las palmas de sus manos, es fantástico.


Uno de los puntos fuertes de esta película es, sin lugar a dudas su dirección de arte, Del Toro es conocido por los vibrantes mundos que crea y aquí se luce. Tomen por ejemplo la oficina del Capitán Vidal, un hombre obsesionado con el tiempo, por lo que Del Toro llena su oficina con engranes gigantes en la parte de atrás perfectamente centrados, para reforzar ésta noción. Y el laberinto, por supuesto, que desemboca en una escalera que desciende en espiral y culmina en un claro, en sus interiores yace una piedra en pie, ligeramente tocada por la luz de la luna, impregnado con las imágenes del fauno, Ofelia y su hermano neonato, al pie de esta piedra yace una especie de laberinto dibujado, lleno de agua, es aquí donde vive el fauno.

También vale la pena mencionar lo hermosa que es la película en sí, las tomas están increíblemente texturizadas, todas y cada una de ellas, ya sea a plena luz del día en el bosque, o bajo la lluvia en el lodo, cada toma es estéticamente diferente y ayuda a llenar de vida al mundo que Del Toro ha creado, de repente las imágenes proyectadas en pantalla se vuelven palpables, llenas de vida, generando una atmósfera perfecta. Del Toro suele tomar inspiración de trabajos de autores como Lovecraft, pero esta película es cien porciento Del Toro, su mano es visible en cada toma, en cada cuadro, desde los sets, hasta las connotaciones sexuales que sutilmente introduce en todas sus películas, aquí evidente en el diseño de la entrada del árbol donde habita el sapo; y sus espeluznantes, pero fascinantes monstruos y criaturas: las hadas con orejas puntiagudas y dientes afilados se ven más atemorizantes que amigables, el fauno no parece ser del todo bueno, el sapo, el hombre pálido, en fin, esta película define y mejora su estilo.  

Pero, por más hermoso que sea este mundo hay atrocidades que ocurren en él, casi todas por cuenta del Capitán Vidal (un brillante Sergi López), un típico soldado macho y machista, lo único que le importa es preservar la vida de su hijo que está por nacer, es un hombre entrenado para seguir órdenes sin chistar y que espera lo mismo de todos los demás, un hombre obsesionado con el tiempo y con capturar y liquidar a los rebeldes que se ocultan en el monte; su rostro, lleno de ira, su peinado y uniforme, impecables; guarda un reloj de bolsillo, dorado y roto, el cual cuida y atesora. El resto del elenco es también sobresaliente, como Maribel Verdú en el papel de Mercedes, interpretando a una de las criadas de la casa, quien tiene mucho afecto por Ofelia y trabaja en secreto para los rebeldes; también Alex Ángulo es brillante como el doctor quien es el protagonista de una de las escenas más tristes del filme. Pero sobretodo Ivana Baquero quien es a la vez tierna e inocente, valiente y decidida como Ofelia en el papel protagónico.


También, la película la experimentamos a través de los ojos de Ofelia, no sabemos que es verdad y que es producto de su imaginación, puede que haya imaginado todo, en su intento por escapar los horrores de la guerra (como una escena del final parece indicar), o también puede ser que el director nos quiere decir que sólo los niños pueden ver el mundo mágico, porque sólo ellos son inocentes, los hombres grandes han sido corrompidos por el mundo, aquellos hombres que sólo hacen lo que se les ordena, hombres sólo siguiendo órdenes, aunque terminen acabando con las vidas de los inocentes, hombres en fin, incapaces de apreciar la magia que se esconde en el mundo. Cualquiera que sea la interpretación que le dé el espectador, la verdad es que no importa, lo que importa es la experiencia de pasar alrededor de dos horas en este mundo fantástico, violento, oscuro, pero mágico a fin de cuentas. Una película fantástica y el mayor logro (a la fecha) de un director sobresaliente, es por eso que es mi recomendación de la semana.


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