martes, 14 de octubre de 2014

GOTHAM: THE BALLOONMAN -reseña-




The Balloonman es quizá el episodio más oscuro de Gotham a la fecha, debido a que la trama se centra en un hombre quien está utilizando globos meteorológicos  para atrapar a sus víctimas y lanzarlos a la estratósfera, desapareciendo a la vez el cadáver y el arma homicida, es bastante ingenioso y los periódicos lo empiezan a llamar el globero. Luego resulta que todas las víctimas del globero han sido criminales impunes: un estafador, un policía corrupto, etc.
Encontré más entretenido el misterio de esta semana que el de la semana pasada, pero también me gustó que pudiéramos pasar más tiempo con Gordon y Bullock. Mientras que Gordon piensa que nadie debe hacer justicia por su propia mano, Bullock no estaba molesto con que alguien estuviera matanto gente mala (hasta que una de las víctimas fue un policía). Esto dio puerta a varios buenos momentos donde los personajes discutían la necesidad de vigilantes, especialmente en una ciudad tan corrupta como Gotham, donde las instituciones y autoridades han perdido toda credibilidad, y la gente termina por aplaudirle a quien es en esencia un asesino.

También pudimos ver más de la relación entre Bruce y Alfred, Bruce sigue con su entrenamiento, inclusive vemos que empieza a desarrollar sus aptitudes de detective, mientras que Alfred esta vez se mostró más empático con Bruce, menos seco y duro que en los episodios pasados, ayudando a Bruce en el momento difícil que está pasando.



Pudimos echar un breve vistazo al pasado de Bárbara quien parece haber tenido una relación sentimental con Renee Montoya, miembro de la Unidad de Crímenes Mayores, el piloto había insinuado que alguna vez hubo algo entre las dos y aquí parece haber sido confirmado. Montoya está tras la pista de Gordon por el supuesto asesinato de Cobblepot (ex informante de Montoya). Los detectives de la Unidad de Crímenes Mayores hasta ahorita son bastante enfadosos, no aportando nada a la trama más que ser los policías “honestos” de Gotham, pero no son agradables, falta ver en episodios futuros como se desarrollan.

Por su parte, Cobblepot regresó a la ciudad para iniciar su ascenso en la mafia de Gotham, y cada vez se vuelve más despiadado, cuando requiere un tipo especial de zapatos para un trabajo como mesero en un restaurante italiano, no ve más remedio que matar (posiblemente) a uno de los trabajadores del restaurante para quedarse con sus zapatos. Y resulta que el restaurante para el que está trabajando le pertenece a Maroni, otro de los peces gordos de la mafia y uno de los principales enemigos de Fishmooney en la batalla por las calles de Gotham, Cobblepot prece haber encontrado oportunidad dorada, habrá que ver como la aprovecha.


En fin, con un villano más interesante el episodio de anoche tuvo varios momentos de reflexión, debido al tema de los vigilantes que le dieron más profundidad que los episodios anteriores, Gotham parece estar encontrando su propio ritmo, y los episodios hasta la fecha han sido bastante buenos, pero la grandeza todavía se le escapa.

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