Antes que nada debo admitir que no he visto la adaptación de 1959 de la novela de Lew Wallace, que es hasta la fecha la adaptación más famosa del relato de Judah Ben-Hur.
Ben-Hur cuenta la historia de Judah Ben-Hur, un príncipe judío que es traicionado por Messala Severus su hermano adoptivo quien es romano, y termina como esclavo trabajando como remero en un barco de guerra, y el destino de su familia es desconocido, por lo que Ben-Hur busca venganza de Messala y saber que le pasó a su familia.
En esta ocasión Ben-Hur es interpretado por Jack Huston quien entrega una buena actuación, por desgracia no se puede decir lo mismo Toby Kebbell quien interpreta a Messala como un villano de una sola nota, su actuación es unidimensional y no cumple en los momentos más emocionales, esto es de lamentarse porque Kebbell por lo general es bueno.
También tenemos a Ilderim interpretado por Morgan Freeman quien entrena a Ben-Hur para la icónica carrera de carrozas, Freeman hace lo que ha estado haciendo los últimos años y francamente se ve que sólo fue por el cheque, en algunas escenas parece estar muerto detrás de sus ojos, y no se ve entregado al papel.
Esta nueva versión es dirigida por el ruso Timur Bekmambetov, quien es un director visualmente imaginativo, de verdad vale la pena checar toda su filmografía, desde Guardianes de la Noche, Guardianes del Día, Wanted e inclusive Abraham Lincoln: Vampire Hunter. Aquí debido a la naturaleza de la historia no puede explotar esta cualidad suya salvo en dos ocasiones: una batalla naval que toma lugar desde el interior de un barco que no solo ayuda a reducir el presupuesto, sino que le da una sensación de claustrofobia a la escena y aumenta la tensión de la misma, y la otra es en la carrera de carrozas.
Sobre la carrera de carrozas esta está muy bien lograda, recomiendo ver la película en Imax para apreciar al máximo el sonido ensordecedor de la multitud y la efectividad de la escena, aunque en algunas ocasiones la pantalla verde sea evidente la escena se siente en su mayoría práctica y es emocionante.
La historia en general está bien construida y el viaje tanto espiritual como físico de Ben-Hur está bien desarrollado, de igual forma la historia se cruza con algunos pasajes y personajes de la Biblia, Jesucristo tiene un papel más importante del que esperaba y es interpretado de una manera acertada por el brasileño Rodrigo Santoro, estos pasajes se integran a la historia en su mayoría de manera efectiva. Aunque me hubiera gustado que la película hubiera terminado unos 5 minutos antes para que fuera más efectiva en su mensaje y menos condescendiente con su audiencia.
En conclusión a pesar de que las actuaciones del elenco son inconsistentes (en especial Kebbell y Freeman) y el final es condescendiente, Ben-Hur es una película disfrutable, no es el mejor trabajo de Bekmambetov, pero logra hacerle justicia a la historia y entrega un par de secuencias visualmente estimulantes.
Título original: Ben-Hur.
Dirección: Timur Bekmambetov.
Elenco: Jack Huston, Toby Kebbell, Morgan Freeman, Nazanin Boniadi.
Año: 2016.
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