martes, 16 de febrero de 2016

LOS OCHO MÁS ODIADOS -RESEÑA-


Quentin Tarantino está de vuelta con su octavo filme (Noveno si se cuenta a Kill Bill vol.1 y 2 por separado). La trama sigue a John Ruth (Kurt Russell) un caza recompensas quien planea llevar a la bandida Daisy Domergue (Jennifer Jason Leigh) al poblado de Red Rock para que sea ejecutada, sin embargo, una tormenta de nieve los obliga a tomar refugio en la mercería de Minnie, en el camino hacia allá terminan recogiendo al Mayor Marquis Warren (Samuel L. Jackson) y a Chris Mannix (Walton Goggins) quien dice ser el nuevo alguacil de Red Rock.

Sin embargo, al llegar a la mercería, no se encuentra Minnie (la dueña de la mercería), sino que son recibidos por un mexicano que dice llamarse simplemente Bob (Demian Bichir), el británico Oswaldo Mobray (Tim Roth), Joe Gage (Michael Madsen), el General Sandy Smithers (Bruce Dern), y se les une el conductor de la carreta O. B. Jackson. 

Ahora bien, como el precio por llevar a Daisy es muy elevado John Ruth teme que alguno de los ahora residentes de la mercería intente ganarle el premio, o peor aún, que uno de ellos esté en contubernio con Daisy para ayudarla a escapar.

Esta es quizá la película de Tarantino con más diálogos, dos tercios de la película consisten prácticamente en estos personajes sosteniendo diálogos para medirse o tratar de descubrir quien está mintiendo. Varios de estos personajes tienen un pasado y la mayoría se conoce por reputación. Por ejemplo, el Mayor Marquis conoce al General Smithers pues ambos compartieron el campo de batalla, aunque en bandos distintos, Smithers es racista y ver  a una persona de color en uniforme le provoca aberración, el Mayor Marquis no tolera esto.

De esta forma Tarantino nos muestra un grupo de personajes divididos por su pasado y sus ideologías. Estas diferencias y la paranoia que empieza a apoderarse de los personajes (en especial de Ruth) y va creando tensión y suspenso. El guión, como es de esperarse, está muy bien diseñado, los diálogos son rápidos e inteligentes, y el monólogo en el cual Oswaldo Mobray le explica a Daisy la diferencia entre la justicia y la justicia fronteriza está entre uno de los mejores de Tarantino.

También la cinematografía está muy bien lograda, con tomas amplias de las montañas de Wyoming y la dura tormenta que se avecina, desafortunadamente alrededor de un ochenta por ciento de la película acontece en la mercería de Minnie. Pero aún aquí Tarantino, junto con su director de fotografía Robert Richardson logran capturar el frío de la tormenta y el refugio que la mercería representa. Y me dio gusto ver los innegables paralelos con el clásico de terror y ciencia ficción de John Carpenter The Thing que es referenciado en más de una ocasión.

Las actuaciones por su parte están bien logradas, en especial Russell y Walton Goggins quien casi siempre es ignorado, pero entrega una brillante actuación logrando captar la esencia de niño malcriado de su personaje, pero a la vez logra generar empatía por el mismo.

Estaba disfrutando bastante de Los 8 más odiosos (un título que parece ser una sátira de películas como Los 7 magníficos), sin embargo, el tercer acto, en especial el último capítulo no me gustó en lo absoluto. Antes de que empiecen diciendo que no entiendo a Tarantino y su sentido del humor o la forma en la que utiliza la violencia, creo que lo entiendo bastante bien, he visto toda su filmografía y me han gustado todas sus películas (sí, incluso Death Proof y Jackie Brown).

Come mencionaba, mis problemas con esta película de Tarantino empiezan una vez que la violencia inicia, cuando uno de los personajes más agradables describe de forma bastante gráfica como cometió un acto brutal que afecta a una de las personas que están ahí en la mercería, esta escena parece estar fuera del contexto del personaje y se siente más bien como una excusa para que inicie la violencia.

Luego, el personaje de Daisy es decepcionante, Tarantino quien ha creado varios de los personajes femeninos más icónicos de la historia del cine le da muy poco que hacer a Daisy y desperdicia por completo el talento de Jennifer Jason Leigh, su personaje solo tiene un par de buenas líneas (incluyendo una donde toca la guitarra), pero de ahí en fuera se ve reducida a recibir golpes brutales en la cabeza y cosas peores, solo tenemos pequeños vistazos de sus criminalidad, pero en mi opinión no los suficientes, y queda pobremente desarrollada.

Creo que a la película  le hace falta lo que Inglorious Basterds hizo de manera tan genial y tan sutil con la película falsa Nation's Pride, o la pseudo moralidad de Django Unchained. No es que esta sea la película más violenta de Tarantino, no lo es, más bien la violencia parece no tener ningún sentido aparente más que el de "es una película de Quentin Tarantino y es inevitable", pero esto me llevó a cuestionar la trama y la película finalmente, muchos personajes son brutalmente castigados más allá de lo razonable. No sé si Tarantino esté haciendo una movida maestra y quiera exponer una doble moral, y no sé si hubiera reaccionado a algunas escenas de la misma manera si Daisy fuera hombre. Pero dejando esto de lado, lo que sí me queda claro es que Tarantino cometió el error que muchos de sus imitadores cometen y es el de sacrificar una buena narrativa (un don nato de Tarantino) por el sensacionalismo y el shock.

Título original: The Hateful Eight.
Dirección: Quentin Tarantino.
Guión: Quentin Tarantino.
Elenco: Samuel L. Jackson, Jennifer Jason Leigh, Kurt Russell, Walton Goggins.
Año: 2015.

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