miércoles, 12 de octubre de 2016

KUBO Y LA BÚSQUEDA SAMURAI -RESEÑA-


De inicio, el aspecto más distintivo de Kubo es lo silenciosa que es, mientras las películas de animación se vuelven cada vez más ruidosas, los primeros minutos de Kubo y la Búsqueda Samurai son decididamente silenciosos. Laika, es de los pocos estudias grandes trabajando con la técnica de stop motion, ha construido una biblioteca de películas diferentes del resto de las películas de animación, Coraline y Paranorman son dos de los ejemplos principales, y Kubo no es la excepción.

La trama se trata de Kubo un pequeño que vive con su madre a las afueras de una villa en una isla, cada mañana Kubo va a la villa y cuenta historias con su guitarra de tres cuerdas y sus figuras de origami, cuando Kubo empieza a tocar la guitarra, las figuras de origami cobran vida, pero Kubo tiene que regresar a su hogar antes de que anochezca, sino algo terrible podría pasarle.

Cómo es de esperarse, un día Kubo no logra regresar a su casa antes del anochecer iniciando la aventura del joven Kubo.
La película parece un antiguo relato, tiene un pasado y mitología propios, que enriquecen a la historia.

La animación tiene muchos momentos espectaculares, en especial cuando Kubo usa su guitarra para mover los pedazos de papel, los cuales se doblan y flotan en el aire de manera fluida y armónica.
A pesar de un inicio prometedor, la trama se vuelve lenta un poco después del inicio del segundo acto, afortunadamente logra recuperarse y entregar un desenlace sólido e inesperado.

Kubo a final de cuentas es una película sobre el arte de contar historias, sobre la importancia de nuestros antepasados, el sufrimiento, la pérdida, y dejar ir las cosas, un mensaje poco convencional para una película animada dirigida hacia los niños, pero es de apreciarse.
El problema es justo ese, a pesar de la impecable animación y el buen mensaje, el éxito comercial de Kubo se ve muy distante del resto de películas de animación de este año como El Mundo Secreto de las Mascotas, Buscando a Dory, Zootopia e incluso Cigüeñas. Esto se debe al enfoque diferente de la película, como mencionaba es muy silenciosa, y el diseño de los personajes dista de los parámetros convencionales de la animación, donde normalmente se apunta a colores brillantes con personajes tiernos y lindos, los personajes en Kubo están diseñados fuera de estos parámetros, con imágenes menos vistosas, pero no por eso menos hermosas, el uso de la geometría es impecable en Kubo, triángulos, rectángulos, círculos y semicírculos, son usados de una manera cinemática y efectiva que le añaden profundidad y estructura a la composición de las escenas.
Kubo es de ese tipo de películas (al igual que Coraline y Paranorman) que los niños van a apreciar más una vez que crezcan, tiene las cualidades de un buen cuento de Roald Dahl, una historia con cierto misticismo, y partes un poco aterradoras, contemplativa y menos frenética que el resto de películas animadas en el mercado.


En conclusión, Kubo y la Búsqueda Samurai es una buena película animada, muy diferente al resto de la competencia, a pesar de unos problemas narrativos al inicio de su segundo acto, gracias a una animación impecable y un buen mensaje es sumamente recomendable.

Título original: Kubo and The Two Strings.
Dirección: Travis Knight.
Guión: Marc Haimes y Chris Butler.
Voces (en inglés): Charlize Theron, Art Parkinson, Ralph Fiennes, Matthew McConaughey.
Año: 2016.

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