Gotham’s golden rule
A eso es a lo que me refería, The Spirit of the Goat representa un gran
avance en la dirección correcta para el show que viene incrementando su calidad
desde hace ya algunos episodios. En este, pudimos tener un vistazo (¡por
fin!) al pasado del detective Harvey Bullock, cuando parece haber un imitador
de un asesino vinculado con su pasado. Aquí nos
pudimos enterar como Bullock no era muy diferente de Gordon cuando era joven,
pudimos verlo como una persona, alguien que en algún momento de su vida le
importó algo; y no simplemente como el compañero amargado y cínico de Gordon. Aunque
me hubiera gustado conocer más de Bullock, es bueno que se le esté dando más
desarrollo, y sin lugar a dudas veremos más sobre su pasado y su vida personal
en futuros episodios.
El episodio se centró en los
personajes más interesantes del programa: Gordon, Bullock y Cobblepot. Claro,
también tuvimos un vistazo del joven Bruce Wayne y Alfred, quienes compartieron
un buen diálogo (pobre Alfred), y hasta vimos el regreso de Selina Kyle (aunque
fuere por tan sólo unos instantes).
Otro aspecto agradable del
episodio fue que (de momento) parece ser que concluyó la sub trama de los
problemas de confianza entre Gordon y Barbara, uno de los aspectos más aburridos
del show, cuando Barbara decidió confiar a ciegas en Jim Gordon y quedarse a su
lado.
Por su parte, la sub trama de Montoya
por fin fue puesta a buen uso, cuando los miembros del MCU encontraron a un
testigo del “asesinato” de Cobblepot y por fin poder sacar una orden de arresto
en contra de Gordon.
El caso de la semana fue bastante
interesante, y muy atmosférico, el episodio sacó lo mejor del ambiente gótico
de la ciudad para generar momentos de verdadero suspenso. Desafortunadamente parece
repetirse la tendencia del criminal con consciencia, no era su intención hacer
el mal, sólo quería salvar a Gotham, los creadores del show y los guionistas
deben de empezar a buscar nuevos motivos para sus criminales, la formula
empieza a sentirse cansada, ya entendimos el mensaje, o al menos profundicen
más en el tema. Es más, podría no haber “caso de la semana” y no habría
problema, a veces sólo son distracciones para el desarrollo de los personajes. Aunque
debo admitir que la revelación de quien en realidad era el autor intelectual de
los crímenes me tomó por sorpresa, y fue un buen detalle que fuera Bullock y no
Gordon quien resolviera el caso esta vez.
Pero lo mejor del episodio sin
lugar a dudas fue el desenlace, mientras Gordon entró al departamento de
policía, esposado, siendo escoltado por Montoya y su compañero, a punto de ser
encerrado, sólo para ser interrumpidos por Cobblepot, en un movimiento que bien
pudo haber sido reservado para el final de temporada, un paso en la dirección correcta.
*Fe de erratas: en la reseña del
episodio pasado escribí que el “arma perfecta” de Fish Mooney había sido puesta
en acción sobre Maroni, una disculpa, fue implementada sobre Falcone, y el
error ya ha sido corregido.
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