viernes, 28 de noviembre de 2014

RELATOS DE VESPIRIA: PERROS BRAVOS





Razo y Apodaca continúan con la investigación en el tercer relato, si no han leído los primeros, lo pueden hacer en los siguientes enlaces: http://tiempostmoderno.blogspot.mx/2014/10/relatos-de-vespiria.html

PERROS BRAVOS
POR ISAÍAS LEMUS ALDANA

La señora seguía llorando, repasando su rostro con sus manos, secando las lágrimas que escapaban de sus ojos. Apodaca la miraba en silencio, mientras el esposo trataba de tranquilizar a la pobre alma desolada.

Razo se encontraba afuera, había encendido un cigarro que sostenían en su boca, aún sin encender, ésta era una de las partes que más detestaba de su trabajo: tener que llevar las malas noticias. Había visto a tantas personas romper en llanto en su cara que ya había perdido la cuenta, sin embargo, a pesar de todos los años, a pesar de todas las familias desgarradas que había visto, le seguía afectando, todavía le molestaba que aún no se acostumbrara, y luego pensaba que quizá nunca lo haría.

Se encontraba de pie en el portal de la casa, cuando decidió prender su cigarro, y contempló el cielo nublado y las fuertes corrientes de viento, frías, transportando pequeñas partículas de polvo, basura y hojas caídas de los árboles. Miró a su alrededor y observó las casas del coto dónde se encontraban, uno de esos lugares costosos, para gente acaudalada, todas las casas similares, de colores pasteles, el pasto podado a la misma altura, cada una un reflejo de la anterior, repitiéndose hasta el infinito.

La casa en cuya entrada se encontraba, estaba toda pintada de blanco, con tejas color rojo oscuro, y un portal con un arco, blanco también. El pasto era verde intenso, el jardín, aunque pequeño, se encontraba impecablemente decorado, rosas blancas lo adornaban. Del lado derecho, un inmenso arbusto se levantaba en forma de barda, una solución elegante para mantener la separación entre vecinos.
De repente, Razo escuchó un ruido cerca del arbusto, un pequeño asomó su cabeza. “Hola” Razo saludo amablemente. El niño asintió con la cabeza.
“¿Cómo te llamas?” preguntó Razo, aventando el humo de su cigarro en dirección opuesta a dónde se encontraba el niño. “Rodrigo” respondió a secas éste, “¿es en serio?” continuó el pequeño, Razo no había entendido la pregunta. El niño, prosiguió: “¿Es cierto que mi hermana está muerta?”. Rodrigo era el hermano menor de Alicia, había estado oculto, en el piso de arriba, escuchando las malas noticias desde las escaleras.
Razo bajó su mirada, concentrándose en su zapatos, parece ser que no evitaría por completo entregar malas noticias “Me temo que sí, ¿porqué no vas adentro, con tus padres?” dijo Razo, señalando la puerta con su mirada. “Siento que no puedo estar ahí adentro…” dijo el niño viendo fijamente la calle del fraccionamiento. unos segundos de silencio incómodo, Razo no sabía qué decir, por lo que decidió  mejor aprovechar su tiempo: “Muy bien, ya que estás aquí, ¿cómo es tu padre con ustedes? ¿Alguna vez se comportó extraño?” Razo se sintió un poco mal de estar interrogando a un niño, en el que era probablemente uno de los peores días de su vida “Pues… como todo papá… supongo…” contestó inocentemente el pequeño Rodrigo. “¿Nunca lo viste haciendo algo raro, algo que te incomodara a ti o a tu hermana?” el interrogatorio seguía.
Rodrigo estaba por contestar, cuando Apodaca salió por la puerta. “Razo, ven ya se calmaron un poco.” Irrumpió el detective “Muy bien, cuídate guiñapo, luego terminamos nuestra plática.” Le dijo al pequeño mientras apagaba el cigarro con sus zapatos, ingresando a la casa.

La señora, María se llamaba, seguía moqueando, pero el llanto parecía haber cesado. “Muy bien señora, ¿está lista para continuar? Nos podemos tomar más tiempo si quiere” con un gesto aceptó, y las preguntas se reanudaron. “Muy bien, ¿dónde nos quedamos? Cierto, Alicia había ido a una fiesta de su escuela para celebrar Halloween, había quedado de verse con este muchacho de su escuela…” “Rafael” dijo la señora. “Les digo que fue ese desgraciado” irrumpió su esposo. “Cálmate gordo, eso no lo sabemos” le decía ella, “¡Cómo de que no!, era un chico muy extraño, y ahora me ha dejado sin mi Alicia.” Una lágrima se escapó de su rostro enrojecido cuando terminaba su oración, “De mi te acuerdas –continuó- él es el culpable.” Cuando dijo esto miró a los detectives, esperando su corroboración. “La investigación apenas inicia, es muy temprano para empezar a señalar culpables, pero sí, Rafael Estrada es uno de los principales sospechosos.” Dijo Razo con firmeza “Vamos a visitar a sus padres, una vez que hayamos terminado aquí, pero nos repartan que sus padres no lo han visto desde el sábado por la noche.” concluyó Apodaca. “¡Ves!, ¿Qué más pruebas necesitan? ¡Arresten al cabrón!” dijo exaltado el señor, estaba desconcertado, “Cómo mencionaba, la investigación está iniciando…” el discurso de Razo se vio violentamente interrumpido por el esposo, “¡¿Por qué su ineptitud no me sorprende?!, ¡claro!, para ustedes es sólo un número más ¿verdad? No fuera su hija, qué los estaría buscando hasta por debajo de las piedras, ¿De qué chingados sirve que pague mis impuestos carajo?” estaba claramente frustrado, desesperado, lleno de ira “Mire, entiendo sus molestias, créame que estamos haciendo todo lo posible para encontrar al asesino de su hija. Pero todavía nos falta descartar a algunos sospechosos, en asuntos como éstos, normalmente son los padres los culpables…” Dijo Apodaca, a punto de perder los estribos. “¡¿Qué dijiste?! Mira a mí nadie me insulta y menos en mi casa.” La situación por poco y se sale de control, si no hubiera sido por la Sra. María, quien de inmediato calmó a su marido, sin duda, atributo obtenido por sus muchos años de matrimonio “Sí gordo, tampoco te pongas así, tu deja que los detectives hagan su trabajo. ¿Porqué no mejor vas al cuarto?” La pobre señora batalló tanto para terminar su oración, estaba por romper en llanto de nuevo. Diego, que era el nombre del esposo, subió hacia su cuarto, dejando un rastro de un millar de insultos. Razo se colocó su sombrero y se puso en pie, “Creo que es mejor que nos retiremos.” Dijo educadamente, “Si saben de cualquier cosa, no duden en contactarnos.” Dijo esto mientras extendía su mano derecha con su tarjeta, la señora la recibió, “Disculpen a mi marido, es… temperamental.” Dijo con un suspiro, “¿Alguna vez se ha portado más temperamental… alguna vez ha explotado?” Indagó Razo, la señora puso la mirada en las escaleras “Muchas veces, pero nunca se ha puesto violento, si a eso se refiere… nunca dañaría a nuestros hijos.” Finalmente contestó. “Una última pregunta, la palabra vespiria ¿le dice algo?” la señora se veía confundida, “No, nunca la había escuchado, ¿porqué?” “Es que, Alicia sostenía una calavera de azúcar cuando la encontramos, en la frente decía vespiria, ¿Está segura que no significa nada? ¿El nombre de algún pariente o mascota querida? Tengo entendido que el lugar donde la hayamos era casa de su madre.” “Así es…” respondió María, “…Alicia y ella eran muy unidas, se entendían, la verdad es que nosotros batallamos mucho con ella, batallábamos –se corrigió- saben, es curioso, saber que ya no la voy a volver a ver, paseándose por aquí, esta noche ya no dormirá en su cuarto, y mañana sólo haré desayuno para tres…” esta vez no pudo terminar, las lágrimas empezaron a brotar de sus ojos negros, el llanto se reanudaba, “Una disculpa detectives…” “No tiene nada de qué disculparse.” Dijo Apodaca en un tono serio, pero reconfortante. “Si averiguo que significa se los haré saber.” Se despidieron, y se disponían a salir, cuando “Y una última cosa detectives, por favor, prométanme que le van a hacer justicia a mi hija, por favor.” Ambos asintieron con la cabeza, subieron a su carro y partieron.

Apodaca venía conduciendo, “¿Crees que sea cierto… lo que dijo la señora?” preguntó Razo con un tono seco, y la mirada fija en el camino, “¿Qué?” repreguntó Apodaca, algo confundido, “Que si crees que nuestro trabajo sea hacer justicia.” “No…” respondió Apodaca, a secas, “no creo que vayamos a hacer justicia –elaboraba- vamos, tú has visto lo que yo, no estamos aquí para hacer justicia, sólo somos perros bravos puestos tras la pista de una bestia, da gracias a Dios si algún día la encontramos.” Dijo Apodaca, con un tono serio y pesado, mirando el sinuoso camino que tenía en frente. “Bueno, al menos estamos de acuerdo en algo.” concluyó Razo.
Y continuaron el resto de su viaje hacia la casa de Rafael en silencio.

Una vez que habían llegado a su destino, tocaron el timbre, “¡¿Quién?!” preguntó la voz de una mujer desde las entrañas de la casa, “Somos los detectives Razo y Apodaca, ¿podemos hablar con usted un segundo?” dijo Apodaca. Una señora chaparra y de negra cabellera abrió la puerta. “¿Es usted la Sra. Sánchez de Estrada?” preguntó Razo, “Sí” contestó ésta con timidez, “Podemos pasar, venimos a hablar de su hijo.” La señora se puso pálida, se limpió las manos en su delantal de tela, “Sí, por su puesto, disculpen el cochinero, no he aseado en un tiempo.” Tenía los ojos hinchados, se notaba que había estado llorando. Pasaron a la sala, la televisión estaba encendida, en uno de los muebles estaba la foto de un joven, Rafael, con una veladora encendida, llena de oraciones. “Díganme, ¿dónde lo encontraron?” dijo la señora, apagando el televisor, resignada para oír lo peor “Tranquila señora, el paradero de Rafael todavía es incierto, de hecho, venimos a hacerle unas preguntas, ¿de acuerdo?” inició Apodaca, ella asintió con la cabeza “¿Dónde se encontraba Rafael lo noche del primero de noviembre?” preguntó Razo, sacando de uno de los bolsillos de su traje una pluma y una pequeña libreta azul. “El primero de noviembre, ¿te refieres a la noche en que desapareció? Lo fuimos a dejar a una fiesta, por las afueras de la ciudad, se iba a ver con una chica, Alicia…” las historias concordaban “Mire señora, no le vamos a mentir, la situación de Rafael es complicada, Alicia fue encontrada sin vida el pasado dos de noviembre, en un apartamento, tenemos testigos que nos indican que Alicia y Rafael dejaron la fiesta juntos, en el vehículo de ella.” Dijo Razo, “Mire, lo que queremos decir, es que de momento, su hijo es el principal sospechoso en el homicidio de Alicia Ramírez.” La señora se puso pálida, estaba en shock, se quedó inerte con la boca abierta por unos segundos. “¿Cómo pueden decir eso? Mi hijo sería incapaz de hacer algo así.” “Señora, entendemos que esto es difícil, pero para poder descartarlo tenemos que encontrar una prueba de su inocencia, ¿en realidad no sabe dónde está?” preguntó Apodaca, molestando en realidad a la señora, “¿A caso parece qué tengo la más remota idea de dónde se encuentra? ¿Tiene idea de cuánto he sufrido desde qué desapareció? He estado llorando y rezando, pidiendo por un milagro de qué mi hijo esté bien y que regrese a casa, y usted ¿viene y me acusa de estarlo ocultando?” fue un milagro que no los haya corrido de su casa en ese instante, Razo logró calmarla, la sentó y le preparó un té de hierbabuena. Una vez que se había calmado los ánimos, el interrogatorio se reanudó, “Muy bien, empecemos de nuevo…” dijo Razo, “…de momento, el paradero de su hijo es incierto, ¿cierto?” la señora asintió con la cabeza, “tiene idea de a dónde pudo haber ido, la casa de un amigo por ejemplo” “No, mi pequeño Rafa nunca había hecho algo como esto, verá, no tiene muchos amigos, sólo esta chica, Alicia, por eso créanme cuando les digo, él sería incapaz de hacerle algo a esa niña, la adoraba.” “¿Eran novios?” preguntó Razo, poniendo más atención. “No diría novios exactamente, parecían de esas viejas parejas de casados, pasaban mucho tiempo juntos, veían muchas películas, pero nunca los vi tomados de la mano, ni besándose, era una relación extraña, pero mi Rafa sería incapaz de lastimarla, es un caballero, de los pocos que quedan.” Terminó de decir esto la señora, sólo para perderse en la profundidad de su taza de té. “Y su marido ¿dónde se encuentra?” preguntó Apodaca, cuidando cada una de sus palabras. “Está trabajando, es doctor verán, tiene turnos muy extraños.” Contestó la señora, ya más calmada. “Y una última cosa…” añadió Razo, Apodaca torció los ojos porque ya sabía lo que iba a preguntar, francamente estaba harto de escuchar de aquella maldita palabra, “La palabra vespiria, le dice algo a usted.” La señora pensó por un largo tiempo, saboreando la palabra en su lengua, “Me suena, pero no recuerdo dónde la había escuchado, ¿Por qué preguntas?” los ojos de Razo brillaron de emoción, es la primera vez que alguien reconocía la palabra, aunque claro, la señora podía estar confundida. “Verá, Alicia sostenía una calavera de azúcar con esa palabra cuando la encontramos, creo que puede ser una pista.” “Francamente no recuerdo dónde la he escuchado, pero intercambiaban cartas…” “¿Cartas?” preguntaron ambos al unísono. “Sí, cartas, muy a la antigua, muy romántico, deben de estar por algún lugar de su cuarto, quizá les puedan servir.” Ambos asintieron, esto eran buenas noticias, Alicia debería también de tener algunas, Razo se preguntaba porque María no las había mencionada, sin lugar a dudas tendrían que pasar por ellas.

La señora había regresado con las cartas, un bonche considerable. “Muchas gracias señora, y nos aseguraremos que nuestros compañeros hagan su mejor esfuerzo para encontrar a Rafa.” Le dijo Apodaca, aunque no lo decía de verdad, en su corazón estaba seguro que Rafa era el asesino de Alicia y se había dado a la fuga.

Ambos salieron de la casa en rumbo al carro, cuando Apodaca recibió una llamada. “¡¿Qué?! ¿Estás seguro? Muy bien, vamos para allá. Ok, no, dime.” Razo lo miraba mientras se colocaba su sombrero fedora negro, no eran buenas noticias, después de unos segundos parecía evidente, había tenido una sospecha desde hace un tiempo, y parecía estar a punto de confirmarse, “¿Quién era?” preguntó Razo con inquietud “Súbete al carro, te cuento en el trayecto.”

Cuando llegaron a la escena, el sargento Rodríguez acordonaba el área, “Buenas tardes” los saludó, “Rodríguez” le dijo Apodaca, mientras que Razo lo saludó con su sombrero, "espero que no hayan comido todavía" dijo el sargento en lo que se retiraba de la escena. Se acercaron con lentitud al basurero que se encontraba enfrente de ellos, preparándose mentalmente para lo que iban a ver, la sangre se les iba los pies, un escalofrío les recorría por la espalda. Manchas de basura y mugre adornaban al basurero que se encontraba abierto, ambos se asomaron a su interior, la imagen no era nada agradable.
Yacía un cuerpo inerte, con el cuello cortado, y un sinfín de cortadas en el vientre, estaba lleno de moscas, tieso e hinchado, el olor era repugnante, pero lo peor eran sus ojos, no tenía, habían sido removidos. Apodaca y Razo estaban impactados, parecía cumplir con la descripción, era Rafael. Razo miró con tristeza al pobre cadáver en el fondo del bote de basura, tenía una última llamada que hacer ese día, otra mala noticia que dar.

Era de noche ya, María estaba cerrando la puerta de la casa con llave, Rodrigo le pidió si lo arropaba, ella así lo hizo, le besó con fuerza en la frente, le dio una bendición y le apagó la luz. De repente, sintió una fresca brisa, consternada se puso a buscar de dónde venía, no le gustaba tener ventanas abiertas. En cuestión de segundos la había encontrado, provenía del cuarto de Alicia, había una ventana abierta, a María le pareció extraño, no recordaba haberla abierto, pero había sido un día tan terrible que bien podía haberlo olvidado, sin pensar más en ello la cerró con ambas manos, y se quedó en aquel cuarto por un largo rato, recostada sobre la cama de su difunta hija, viendo el techo, ignorando por completo a la figura mezquina que descendía por afuera de aquel cuarto.



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martes, 25 de noviembre de 2014

GOTHAM: HARVEY DENT -RESEÑA- (T.V.)




Nota 1: contiene spoilers.
Nota 2: Una disculpa por no haber subido la reseña del episodio anterior ni la recomendación del fin de semana, pero he andado corto de tiempo. Recuerden que éste viernes es viernes de Vespiria, para que no se pierdan un nuevo relato.

Mientras nos acercamos al final de la media temporada Gotham parece haber terminado la racha de buenos episodios que llevaba hasta Penguins Umbrella. Los problemas principales de la serie continúan con el más reciente episodio Harvey Dent, y aunque sí vemos al futuro Dos caras, no hay razón alguna por la cual deba llamarse así, ya el Dent cuenta con pocos minutos en pantalla.
En este episodio, Gordon sigue buscando al verdadero asesino de los Wayne, con ayuda de Selina Kyle, los detectives de la MCU, y Harvey Dent. Este Harvey no es muy diferente al visto en la película de Christopher Nolan The Dark Knight, tiene su moneda con la misma cara por ambos lados, la cual usa para hacer una cierta justicia, es bien intencionado, aunque pudimos ver parte de su lado más agresivo. Harvey Dent tiene un plan para detener a Lovecraft, un acaudalado empresario de Gotham, corrupto a más no poder, quien se sospecha estuvo involucrado en el asesinato de los Wayne.



Desafortunadamente parece que la fórmula del caso de la semana será la norma en Gotham, esta vez el caso se centraba en un experto en explosivos, pero que es un enfermo mental, quien es “liberado” de la prisión de Blackgate por unos rusos que buscan vengarse de Falcone. Como es de esperarse, todo el alboroto ha sido orquestado por Fish Mooney, quien busca hacerle daño a Falcone.

Por su parte, Cobblepot, por mucho el personaje más interesante de la serie, (lo cual es una lástima teniendo en cuenta que tiene personajes como Gordon y el mismísimo Bruce Wayne), se da cuenta de que Liza está trabajando para Fish Mooney, lo cual puede llevar a situaciones interesantes.


Por su parte, Barbara dejó a Jim, lo cual no tiene nada de sentido, la ventaja de esto fue que no apareció sino hasta el final del episodio (en una revelación por demás absurda), su ausencia se aprecia, ya que es sin dudas el aspecto más débil del show, los creadores y guionistas deben definir al personaje de Barbara, quien a inicios del show, prometía ser un personaje interesante y diferente, pero desafortunadamente se ha convertido en un peso muerto para el programa.
Y también fue agradable ver a Bruce con Selina, pudimos ver a Bruce jugando como niño por primera vez desde la muerte de sus padres. Y también fue entretenido ver a Selina enseñándole a Bruce un poco de la vida en las calles de Gotham.


En conclusión, esperemos que el final de media temporada regrese al ritmo de los anteriores episodios de Gotham (como The Spirit of The Goat) en lugar de éstos últimos dos. También se debe solucionar el personaje de Barbara, quien es inconsistente, y está pobremente definida.

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jueves, 20 de noviembre de 2014

LOS JUEGOS DEL HAMBRE: SINSAJO PARTE I -RESEÑA-





¡Inicia la revolución!, pero muy… muy… despacio.

La esperadísima primera parte del final de la saga de los Juegos del Hambre ha llegado, inicia justo dónde terminó la anterior con Katniss recuperándose en el distrito 13, la rebelión está por empezar, el presidente Snow se ve debilitado, la gente a lo largo de todos los distritos está agitada, el descontento social incrementa sin control, la revolución está en el aire.

La presidente Coin (Julianne Moore), con ayuda de Heavensbee (el difunto Phillip Seymour Hoffman), buscan que más gente se una a la rebelión y ven en Katniss un símbolo que pueda inspirar a la gente para lograrlo.
Antes de pasar a los aspectos negativos de la película, empecemos con los positivos: la película hace un gran trabajo en demostrar el poder de los medios de comunicación y las celebridades, las guerras no sólo se libran en el campo de batalla, sino también, a través de su propaganda, de esta forma, las cámaras se vuelven armas, y sus celebridades su munición. En este caso, las celebridades son Katniss (por parte de los rebeldes) y Peeta (por parte del capitolio). Estos aspectos mediáticos son interesantes y es un buen ángulo por el cual observar el desarrollo de la rebelión.



Las actuaciones son sólidas, Jennifer Lawrence sigue cumpliendo como Katniss Everdeen, y el resto del elenco es igualmente talentoso, y es algo triste, pero especial, poder ver a Phillip Seymour Hoffman en uno de sus últimos papeles. Julianne Moore es una buena adición como la presidente Coin, líder del distrito 13, se conduce con elegancia, y habla con una voz tranquila y calmada, dotando a su personaje con un aire de justicia, y fortaleza, el opuesto del presidente Snow.

También hay una muy buena escena que toma lugar en una presa, y la visita de Katniss al ahora destruido distrito 12 está muy bien hecha, mostrando los horrores que es capaz de cometer el presidente Snow, haciendo que la amenaza se sienta más fuerte, y la necesidad de una revolución más apremiante.



También, al principio fui gratamente sorprendido porque la película se estaba tomando su tiempo para iniciar, no tiene prisa por llegar a las escenas de acción, y pasamos un buen momento conociendo más a fondo a los personajes, y como los afecta la situación en la que se encuentran, pero desafortunadamente llega un momento donde nada está pasando, deja de haber desarrollo de personajes, no hay tensión, no hay suspenso, y no hay diálogos interesantes, la revolución nunca llega, tristemente reservada para la segunda parte, en un intento por sacarle más dinero a la franquicia. También es frustrante que no tenga un tercer acto, no tiene clímax, y el final es francamente decepcionante, estaba esperando a que la película siguiera, tenía que haber algo más, algo que justificara el tiempo que pasé sentado en la sala de cine, y el boleto que pagué, pero no, los créditos finales ya habían empezado.

Otro grave error, es que le hace falta la atmósfera de amenaza constante y depresión perpetua que hicieron que En Llamas fuera tan disfrutables y que lograron diferenciarla del resto de películas basadas en libros Y.A. (para adultos jóvenes por sus iniciales en inglés). Es una película que con sólo dos horas de duración se siente increíblemente lenta y cansada, nada interesante sucede.
Todos los elementos están ahí, el cast, el director y un subtexto político interesante, desafortunadamente la decisión de dividir la historia en dos ha matado a esta primera parte, es una película incompleta, con un final decepcionante, pero sobre todo, sumamente aburrida.


** DOS ESTRELLAS

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sábado, 15 de noviembre de 2014

TIEM-POST-MODERNOS RECOMIENDA: THE GRAND BUDAPEST HOTEL


 

¿Cómo empezar a describir una película como The Grand Budapest? ¿Es necesario hacerlo? ¿Cómo recomendar algo sin hacerlo? Las razones por las cuales recomendar una película como ésta son muchísimas, sin embargo la razón principal para verla es indescriptible, sólo puede ser entendida por quienes la ven.

Habiendo dicho esto, voy a empezar por la trama: Una joven visita el busto de un autor fallecido, lo que nos lleva a un flashback del autor que a su vez recuerda una vez cuando visitaba el hotel del título, quien platica con el dueño de dicho establecimiento, quien a su vez recuerda cuando el trabajaba ahí. ¿Confundidos? Descuiden, es más sencillo de lo que suena, una vez que nos encontramos en un tiempo fijo, la trama sigue a Zero Mustafa, un inmigrante que quiere trabajar en Grand Budapest, y lo consigue bajo la tutela de M. Gustave.
El Sr. Gustave es un tipo curioso, parece afeminado, habla con lenguaje sofisticado, pero se acuesta con la mayoría de las clientes del hotel, de hecho, luego nos enteramos que él es la razón por la cual muchas de ellas se hospedan ahí. Un día, una de estas clientes muere, y nos enteramos que le hereda al Sr. Gustave, la pintura conocida como Boy with Apple que es exactamente como suena, un niño con una manzana. La familia de Madame D. (la occisa) no está nada contenta con esa disposición y de ahí en adelante se desarrollan una serie de eventos inesperados.



Wes Anderson (quien la dirigió y coescribió el guión) tiene la habilidad de crear mundos fantásticos de lo ordinario (Moonrise Kingdom y The Life Aquatic with Steve Zissou son buenos ejemplos de esto), mundos en los que inmediatamente quisieras vivir, llenos de colores vibrantes y personajes interesantes, y aunque el uso de miniaturas en ésta sea más evidente que lo normal, es simplemente hermoso contemplar las imágenes en pantalla, todas las escenas están planeadas, no hay algo presente en un cuadro que no haya sido planeado a detalle, con tomas centradas y simétricas, llenas de profundidad, basta solo ver la toma inicial del titular hotel.

La trama nunca ha sido lo principal en una película de Wes Anderson, es más, la mayoría de sus películas carecen de esta, y The Grand Budapest no es la excepción, aunque si tiene más trama que la mayoría de sus películas, pero esta es resuelta sin mucho alboroto y de forma simple. La película en realidad se trata de sus personajes, y la relación entre Zero y Gustave, y las conversaciones que sostienen, en uno de los mejores guiones de tiempos recientes, no es pretencioso, pero está lleno de sabiduría, y el final es simplemente magnífico, triste, nostálgico, pero lleno de corazón. La mayoría de la película toma lugar en un universo alterno, en el periodo entre guerras, con la Segunda Guerra Mundial en ciernes, muy al estilo de lo que hizo Chaplin con el Gran dictador, de hecho, está muy en la vibra de esas películas, y con esto me refiero a que es hilarante, los chistes y el slapstick funcionan a la perfección. Y es Ralph Fiennes (Voldemort en la saga de Harry Potter) como el concierge M. Gustave quien se roba el show, Fiennes quien es conocido principalmente por su trabajo en dramas aquí es simplemente hilarante, desde la comedia física hasta su ritmo cómico, muy al estilo del anteriormente mencionado Chaplin y de Peter Sellers (el inspector Clousseau en la Pantera Rosa). De hecho toda la película es un recuerdo de una forma muy antigua de hacer cine, de la cual, desafortunadamente, vemos menos cada día. También, Tony Revolori hace un buen trabajo como Zero Mustafa, su presencia y compromiso hacen buena compañía al personaje de Fiennes, y el resto del elenco es impresionante, desde Saoirse Ronan como Agatha (el interés amoroso de Zero), hasta Willem Dafoe, Tilda Swinton, Bill Murray, F. Murray Abraham, Adrien Brody, Edward Norton, y la lista sigue y sigue, de hecho, el único problema que tengo con la película es que el elenco es demasiado grande, y muchos de ellos solo aparecen segundos en pantalla, algo más que un glorificado cameo.

Otro de mis aspectos favoritos de la película es que está filmada en celuloide, aquí Anderson deja que las imágenes cuenten la historia, no los personajes, usa diversos tipos de lentes, y cambios de aspecto para ayudar a adentrarnos al universo de la película, y estado de ánimo de los personajes, sin necesidad de palabras, hay mensajes que sólo las imágenes pueden transmitir.



Pero, a pesar de todo eso, la razón más fuerte para ver esta película, lo que la hace grandiosa no proviene de ninguno de estos aspectos, sino de todos en conjunto, hay una idea que permea cada cuadro de The Grand Budapest, una idea que se repite en todas los trabajos de Wes Anderson, y sólo puede ser entendida viéndola, es indescriptible, pues solo existe en sus imágenes. Una vez que lo entiendes es difícil comunicarlo de forma escrita, o verbal, pues pierde su impacto, es un mensaje a medias, ya que este yace en un aspecto metalingüístico, presente en todos los trabajos de Anderson, pero aquí ejecutado de forma excelente: “Mi mente racional me informa que esta película no funciona. Sin embargo, escucho un susurro: Ya que hace tantas otras cosas, ¿también tiene que funcionar? ¿No puede solo existir?” escribía Roger Ebert por allá del 2004 en su crítica de The Life Aquatic with Steve Zissou, también de Wes Anderson. Diez años después, Anderson se ha vuelto un maestro en su estilo, es de los pocos directores cuyo trabajo puede ser distinguido en cada cuadro, un verdadero auteur, y este es uno de sus mejores trabajos. Y es por eso que es mi recomendación para este fin de semana.



Dirección: Wes Anderson.
Guión: Wes Anderson, Hugo Guinnss, inspirada en los trabajos de Stefan Zweig.
Elenco: Ralph Fiennes, Tony Revolori, Saoirse Ronan, Jude Law, Edward Norton, Adrien Brody.
Título original: The Grand Budapest Hotel.
Título en México: El Gran Hotel Budapest.
Año: 2014
La pueden encontrar en lugares como MixUp, Blockbuster, y Clarovideo ppe.

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También hay un libro excelente de Matt Zoller Seitz, titulado: The Wes Anderson collection, obra que analiza todas las películas de Wes Anderson (hasta Moonrise Kingdom, pues The Grand Budapest Hotel todavía no salía), a lo largo de una serie de entrevistas, ampliamente recomendable, y es el perfecto regalo navideño para ése cinéfilo de la familia:



viernes, 14 de noviembre de 2014

RELATOS DE VESPIRIA: NOCHE DE BRUJAS




He aquí el segundo relato, si ni han leído el primero, pueden hacerlo en el siguiente enlace: http://tiempostmoderno.blogspot.mx/2014/10/relatos-de-vespiria.html

NOCHE DE BRUJAS
POR ISAÍAS LEMUS ALDANA

Llevaba alrededor de diez minutos cuando vio su reloj con desesperación de nuevo, miraba a su alrededor por no la veía por ningún lado, una balada pop inundaba la habitación, y el humo de cigarro y olor a cerveza se esparcían por todo el lugar, el aroma inconfundible de una fiesta.

La gente platicaba y reía, y él no podía dejar de preguntarse porque no había llegado todavía, no era fan de las muchedumbres ni de las fiestas, era socialmente incompetente, pero aquí se encontraba, esperándola a ella.

“¡¿Qué onda?!” le preguntó a gritos un joven vestido de zombi, “¿Perdón?” respondió, “Nada, sólo te estaba saludando, ¿Quién eres?” “ah, hola, soy Rafael, Rafael Estrada”, “Sí sé cómo te llamas Raf, me refiero a que de qué bienes disfrazado.” “Ah, hola, perdón, ando distraído, soy el Sr. Muerte.” “¿Y dónde está tu hoz?” preguntó el zombi “No, el Sr. Muerte no tiene hoz, es un hombre de negocios, por eso vengo de traje.” “Ah, órale” contestó el zombi, y se fue.

El ansia de Rafael aumentaba, no se sentía a gusto, comenzaba a sudar, de repente, una figura angelical apareció al otro lado del salón, una sensación de alivio le surcó de los pies al cuello; portaba un vestido negro, con un delantal blanco, su rostro, pintado de catrina, todo blanco con trazos negros, la sombra en su rostro resaltaba el brillo de sus ojos negros, traía el cabello recogido, adornado con una flor de cempasúchil, vieja y desgastada.

Caminaron hacia una mesa que había en uno de los lados, se sirvieron unos tragos y comenzaron a platicar. El lugar era una vieja casa abandonada a las afueras de la ciudad, dónde cada año, a finales de octubre, la gente de su salón hacía una fiesta de disfraces por Halloween, pero este año se había atrasado un día.

La casa se encontraba cerca de un bosque, tenía los vidrios rotos, y la yerba y maleza crecían por cualquier recoveco, rendija y cuarteadura que hubiere, destellos de grafiti adornaban las paredes. Los árboles estaban secos, y sus ramas hace largo tiempo habían perdido su follaje, rechinando por causa del frío viento otoñal, dándole un aspecto tenebroso. En la entrada, un arco señalaba la bienvenida, dos ranas de piedra la resguardaban. Fantasmas de tela y papel deambulaban al viento, fijos al techo y las ramas de los árboles. En el interior de la casa, telarañas artificiales colgaban del techo y de los lindeles de las puertas, el salón principal, que era dónde se encontraba la mayoría de la gente, también se encontraba  habitado por los fantasmas de tela, pero estos tenían en las cabezas pequeñas luces amarillas, siendo la principal fuente de iluminación de aquel salón, dándole un aspecto cálido y supernatural.

Las paredes, originalmente blancas, brillaban de un amarillo opaco a la luz de los fantasmas, llenas de mugre estaban, el polvo las adornaba y la pintura lentamente se cuarteaba, un decadente recuerdo de una vida pasada. En el fondo había una mesa, con unas bocinas a los lados y una consola de sonido, era el lugar del DJ que ambientaba la fiesta, al centro estaba la improvisada pista de baile, pero nadie la usaba de momento, al lado izquierdo había una alargada mesa de plástico, que en su lomo soportaba de todo: botana, bolsas, prendas de ropa, y todo tipo de licores. En el suelo, al lado de la mesa, había un barril de cerveza, con un embudo al lado, y una hielera, que lentamente se desangraba.

La gente estaba por todos lados, unos con disfraces sumamente elaborados, otros no tanto, brujas, zombis, demonios, hombres lobo, vampiros, y todo producto del acervo popular fácil de identificar conformaban a los habitantes temporales de la improvisada casa embrujada. Sostenían conversaciones amenas, comunes en este tipo de fiestas. El bullicio inundaba aquel lugar, pero no se entendía una sola palabra, como si todas las voces se hicieran una para decir absolutamente nada, la música era el verdadero lenguaje de la fiesta y todos lo entendían.

Alicia observaba con asombro los miles de fantasmas colgados del techo, “¿Cuánto tiempo crees que se hayan tardado?” “No lo sé, pero se ve muy tardado” respondió Rafael “Sí, está bien creepie ¿no?, justo en el punto medio donde los sueños se convierten pesadillas”. Alicia y Raf siguieron con su plática habitual, y de repente, hubo silencio, la música se había detenido, las reclamaciones no se hicieron esperar, el D.J., los calmó con un gesto, una nueva canción comenzó, era “Cómo te voy a olvidar” de los Ángeles Azules, la gente irrumpió en un frenesí de gritos de emoción, y todos se pararon a bailar. Alicia agarró a Rafael del brazo, “Vente” le dijo, una vez en la pista, iniciaron con su baile, ninguno de los dos era especialmente bueno, pero el instinto los movía, ese impulso que entra por los oídos y sale por las extremidades del cuerpo en forma de danza. La balada seguía, y los jóvenes continuaban con su baile, entre demonios, brujas y zombis, por un instante el salón les pertenecía sólo a ellos, no había nadie más,  los fantasmas brillaban en el techo iluminándoles los rostros cubiertos de maquillaje, pero de alguna forma, en ese instante podían reconocerse a través de sus disfraces.

Una vez terminada la canción, Raf se acercó a Alicia, y al oído le dijo: “¿Quieres ir a fuera?”, ella asintió con la cabeza y juntos salieron de la casa, hacia el patio trasero, aquí había menos gente, algunos grupillos de personas platicando, bebiendo y fumando; y una que otra pareja haciendo lo propio. Juntos fueron al extremo opuesto, donde había un viejo rosal que crecía en cualquier dirección. Se vieron a los ojos bajo la pálida luz de la luna. “¿En qué piensas?” le preguntó Rafael, con voz baja, como un susurro, “En lo ridículos que nos vemos con estos disfraces” Rafael se rio en silencio, “No, en serio” replanteó el joven en un tono más serio, “Bueno, sigo teniendo este sueño…” Raf podía ver que la mirada de Alicia cambiaba “sueño que estoy en un bosque –prosiguió- estoy sola en un claro despejado, rodeada de árboles inmensos, no muy distintos a estos, en completa oscuridad y tengo miedo, pero no es la oscuridad lo que me asusta, ni el sentirme sola, sino aquella sensación de que en realidad no lo estoy, hay una criatura entre los árboles viéndome a través de la oscuridad, no hace nada, solo me ve…” su voz había cambiado, se sentía fría, como el clima, pero personal, muy personal “Guau, eso está muy tétrico” respondió Rafael entre bromas, para relajar el ambiente “Ya lo sé, perdón por ser tan dramática” “No, descuida, yo también tengo sueños raros, ¿qué crees que signifique?” Alicia lo vio con curiosidad “No lo sé, no creo que signifique nada, ése es el problema de contarle tus sueños a los demás, de repente todos se sienten psicólogos y te empiezan a analizar” por un momento Raf se sintió ofendido, por lo que preguntó: “¿Y por qué me lo contaste a mí?” “Porque confío en ti Rafo, no me importa contarte mis sueños…” se detuvo por un instante y continuó ¿y que hay de ti? ¿cómo te va con… ya sabes…?” le preguntó ella, la postura de Raf cambió de inmediato, se encorvó un poco, y colocó su vista al bosque a sus espaldas, evitando la mirada de Alicia “Pues… ya sabes… es difícil, pero lo estoy intentando, realmente lo estoy intentando” parecía vulnerable. “¿Por qué estamos hablando de esto?” dijo Alicia, rematando con una risa nerviosa, “mejor hay que cambiar de tema, se supone que esto es una fiesta” “Tienes razón” contestó Rafael, aligerándose un poco “Deberíamos hacer algo épico” dijo ella, mirando las estrellas, “¿Cómo qué?” preguntó él, detectando un plan en ciernes por parte de su catrina compañera. Ella se le acercó un poco más, y murmuró “¿Por qué no simplemente huimos esta noche?”

Los dos se encontraban en la carretera, aquel oscuro camino que llevaba a la ciudad, dejado la fiesta, las intermitentes luces se reflejaban en el carro rojo en que huían, convertible, perteneciente a una época ya olvidada, Alicia iba casi de pie, con el rostro al aire, se había soltado el cabello, y la flor la había guardado en la guantera, en el radio una dulce melodía sonaba, Rafael estaba temblando de la emoción, nunca en su vida se había sentido más vivo. Sus miradas se cruzaron por un instante, en los montes de al fondo una batalla de relámpagos se libraba, encendiendo esporádicamente el oscuro cielo otoñal. Su cabello se confundía con la noche, y los faros del coche iluminaban el sinuoso camino.
Se encontraban llegando a la ciudad, Alicia había tomado su asiento cuando pasaron por un túnel bicéfalo, las miles de luces se reflejaron en el lomo y los costados del vehículo, un centenar de estrellas artificiales que lo recorrían de principio a fin, explotando en un destello al llegar al final de su recorrido, volviendo a empezar. Un breve momento de éxtasis.

“Espera, hay algo que tengo que hacer” dijo Alicia a Rafael, “¿Estás segura?” inquirió el joven, “Sí, no puedo irme sin hacerlo” “Ok”. Tomó la salida de la derecha, una vez que habían llegado al lugar, Alicia abrió la puerta del carro. “¡Espera!” la interrumpió Raf, “Hay algo que tengo que... el momento en que te vi llegar a la fiesta… yo…”  Rafael estaba increíblemente nervioso, la voz se le quebraba “yo…” “¿Si?” lo animó Alicia, viéndolo fijamente con sus enormes ojos negros, aquella mirada que nunca pudo descifrar, "... ten” de la guantera sacó una cajita, envuelta en papel café, un poco dañado, amarrada por un listón morado oscuro, y se la entregó “¿Segura que no necesitas ayuda?” preguntó el joven “No, digamos que esto es algo que tengo que hacer yo sola”, “Ok"  “Gracias” fue lo último que dijo ella, y a toda prisa subió las escaleras hacia el apartamento. Rafael la veía mientras ascendía, ignorando los faros de un coche negro que se estacionaba por detrás, a no menos de una cuadra.



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martes, 11 de noviembre de 2014

GOTHAM: PENGUIN’S UMBRELLA -RESEÑA- (T.V.)





Comienza la guerra

Nota: contiene spoilers

Este episodio de Gotham inicia fuerte, justo después de los impactantes acontecimientos del capítulo anterior, con Gordon enfrentándose a todos prácticamente. Bullock está molesto con él por no haber matado a Cobblepot, al igual que Fish Mooney y Falcone. Por lo que el episodio consistió en la supervivencia de Gordon y Cobblepot.

Uno de los puntos fuertes del episodio fue que no hubo “caso de la semana” (¡Por fin!), nos pudimos concentrar en Gordon, y cómo se las iba a ingeniar para salir con vida. También se incorporó un personaje importante del universo de Batman, Victor Zsasz, aquí al servicio de Falcone, es asignado para llevar a Gordon ante él. No sé el nombre del actor que interpretó a Zsasz, pero lo hizo bastante bien.
También me sorprendió la inesperada ayuda que recibió Gordon por parte de Montoya y Allen, quienes cada vez se vuelven más agradables. Y la historia de Cobblepot continúa como uno de los puntos más fuertes del show, aquí logramos ver su lado psicópata y manipulador, y su lado de estratega y planeador.
Y el plan de Gordon era bastante genial: arrestar al alcalde y Falcone por obstrucción de la justicia y por inculpar a Mario Pepper por el asesinato de los Wayne. Y la relación entre Gordon y Bullock tuvo un muy merecido desarrollo, ahora sí parecen un equipo, juntos tanto en las buenas como en las malas.



Todo iba muy bien, hasta que Barbara arruinó todo, el programa había hecho un muy buen trabajo al mantenerla alejada del papel de la novia en apuros, nos la había planteado como un mujer hermosa, pero ruda. Pero aquí simplemente le metió el pie a la trama, que estaba tomando una dirección arriesgada y prometía cambiar por completo la dinámica del show. Pero desafortunadamente esto no fue así, Gordon y Bullock se las arreglan para detener al alcalde, llegar a casa de Falcone, y todo para ser detenidos por el dilema de la novia en apuros, Barbara, quien se había ido lejos para impedir que esto pasara, regresa con Falcone a pedirle que perdone la vida de Gordon ¿en serio?
Y todo empeoró cuando Falcone los deja con vida, claro si no lo hubiera hecho se acaba el show, pero iba contra toda lógica que los dejara con vida. Seguro, después nos enteramos porque lo hace Gordon, en un twist al final del episodio, resulta que Cobblepot ha estado trabajando para Falcone todo este tiempo, esto se sintió forzado, fuera de lugar e innecesario.




Gotham llevaba una buena racha de episodios, y este continuaba con ese ritmo, hasta que se desplomó un su último acto con una serie de clichés y actos inconsistentes por parte de sus personajes. Esperemos que Gotham recupere el ritmo para su siguiente episodio.

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sábado, 8 de noviembre de 2014

TIEM-POST-MODERNOS RECOMIENDA: HANNA





I just missed your heart

Es difícil describir una película como Hanna, del director Joe Wright (Atonement, Pride and prejudice), ya que no pertenece a algún género en específico, ¿Es una película de espías como la saga Bourne? ¿Es una Roadtrip? ¿Es un relato de venganza? ¿Un cuento de hadas? ¿Es una historia de crecimiento y pérdida de inocencia? Sí, es todo eso, bueno seguramente tiene los elementos de todos estos géneros, pero es algo más y eso es parte de lo que la vuelve especial.

La trama se centra en Hanna (Saoirse Ronan), una joven que vive en una cabaña en el bosque, en una región no especificada con su papá, quien la entrena día con día para convertirla en el arma perfecta. Su objetivo, luego nos enteramos, es matar a Marissa Wiegler (Cate Blanchett) quien mató a la madre de Hanna cuando sólo era una bebé.
Lo primero que resalta de Hanna es la cinematografía, es simplemente maravillosa, y estéticamente diferente en cada locación. Tomen por ejemplo el bosque donde vive Hanna, un lugar cubierto de nieve, y lleno de pinos, podemos ver las brisas de aire y nieve que surcan con delicadeza la blanca superficie, una imagen sacada directamente de un cuento de los hermanos Grimm.



La trama en realidad se pone en movimiento cuando Hanna decide salir al mundo “real”, lejos de su cabaña en el bosque, para conseguir su venganza. No voy a entrar en muchos detalles, pero Hanna termina con una familia británica en su recorrido por Europa, una de las muchas razones por las cuales esta película se separa del resto de filmes de venganza y espías. Wright quiere que conozcamos a Hanna quien nunca ha conocido a otro ser humano a parte de su padre, la forma en la que interactúa con el mundo es uno de los muchos de los deleites del filme. Hanna de repente se encuentra en un mundo ajeno a ella, la primera vez que escucha un avión lo describe como si fuera un trueno, y sufre una sobrecarga sensorial cuando ve televisión en un cuarto de hotel en marruecos.
La película es también profundamente existencialista, “¿Porqué necesito un papel que me diga quién soy?” pregunta la joven cuando un personaje le entrega un pasaporte. También hay varias reflexiones sobre Dios, y las relaciones entre padres e hijos, y lo que significa crecer. Y es infinitamente imaginativa, como mencionaba con anterioridad, es en esencia un cuento de hadas moderno de los hermanos Grimm, Hanna es alemana, sería una princesa en busca de derrotar a la bruja malvada: Marissa Wiegler, quien siempre usa verde con rojo, su dentadura es impecable, y si quedaba alguna duda, en varias ocasiones se refieren a ella como bruja; y Cate Blanchett es perfecta para el personaje, es fría, y puede ser encantadora y malvada, simplemente hay algo inquietante en su sonrisa perfecta y su mirada elusiva.
Por su parte, Saoirse Ronan, una de las mejores y más dedicadas actrices de su generación, es sobresaliente como  Hanna, se entrega por completo al personaje, se ve que pasó mucho tiempo entrenando para las secuencias de acción, y las ejecuta a la perfección, pero también en los momentos silenciosos muestra vulnerabilidad, inocencia, fragilidad y asombro.
También Eric Bana hace un buen papel como Erik, el papá de Hanna, y tiene una secuencia de acción que toma lugar en un subterráneo que es fantástica. El resto del elenco cumple, en especial Tom Hollander, como Isaac, uno de los secuaces de Marissa, a quien recordarán como Beckett (el villano de Piratas del Caribe: El Cofre de la Muerte y En el fin del mundo). Aquí, con el cabello teñido de rubio, y con un acento alemán, viste fresco, con unos shorts cortos (quizá muy cortos), siempre de blanco o colores claros, con lentes de sol, siempre combinado, es el típico chico fresa de la escuela, que siempre se conduce con estilo, sin importar los actos de barbarie que realice, como matar a un hombre con una pluma.



Y no hay que olvidarnos del soundtrack, que es simplemente maravilloso, creado especialmente por los Chemical Brothers para la película, acompaña a la perfección todas las secuencias y ayuda a incrementar el sentimiento de fantasía que la película genera, y también es genial para escucharlo por separado. La música juega un papel vital: “Me pregunto cómo se siente la música”, comenta Hanna a su padre a inicios del filme.  La música es la forma en que Hanna conoce nuevas culturas y nosotros a través de ella, sean gitanos en España, o unas mujeres en Marruecos, Wright quiere que mantengamos los oídos abiertos a la música, lenguaje universal, pero a la vez único de cada región (como las películas), no necesitas entender lo que dicen, pero de alguna forma sabes que es parte del lugar en donde te encuentras.

La película también cuenta con varias secuencias de acción, cada una diferente a la otra, son muy fluidaz, y Wright juega con la edición dependiendo de los sentimientos que quiera transmitir, a veces con cortes rápidos, otras inclusive con imágenes de cabeza, pero siempre entendemos lo que pasa.

Sin lugar a dudas no puedo concluir esta recomendación sin reconocer los méritos de Joe Wright, un director considerable, que tomó un concepto ordinario, y lo convirtió en algo fantástico, podemos ver partes de él por todos lados, y la decisión de convertir temas convencionales, y convertirlos en algo poco convencional separa a esta película del resto, no es simplemente una película de acción, trasciende el género, y la mejor manera de describirla es como un cuento de hadas moderno.


En conclusión, visualmente sorprendente, llena de escena de acción inventivas, actuaciones sólidas y mucho estilo, Hanna es mucho más que la típica película de acción. Con diálogos inteligentes y buen manejo de temas serios, pero siempre entretenida, y es por eso que es mi recomendación para este fin de semana.

Dirección: Joe Wright
Guión: Seth Lochhead, David Farrar.
Elenco: Saoirse Ronan, Cate Blanchett, Erik Bana, Tom Hollander.
Título original: Hanna
Título en México: Hanna
Año: 2011
La pueden encontrar en Netflix, y lugares como MixUp y Blockbuster.

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viernes, 7 de noviembre de 2014

INTERSTELLAR (INTERESTELAR) -RESEÑA-





Tiempo

El tiempo es el tema que predomina en la más reciente película de Nolan, el tiempo y la relatividad del mismo, días meses, años, décadas, no importa, pero a la vez, es lo único que lo hace. Tiempo, un tema recurrente en toda la filmografía de Nolan, y una clara obsesión suya, la forma en la que nos afecta y la manera en la que los percibimos. Interstellar es también una película de opuestos, ruido estridente, con silencio total; luz, colores brillantes y completa oscuridad.

No revelaré mucho de la trama ya que para disfrutarla al máximo es mejor no saber muchos detalles. En el mundo de Interstellar el planeta Tierra está muriendo, por lo que la NASA manda a un equipo de astronautas y científicos para buscar posibles mundos habitables. El equipo está integrado por Cooper, el piloto (interpretado por Matthew McConaughey), la Dra. Brand (Anne Hathaway), Doyle (Wes Bentley), y Romilly (David Gyasi). Esta es quizá es la película más emocional de Nolan, quien muchas veces trata a sus personajes como fichas en un tablero de ajedrez, aquí muestra especial afección por las relaciones humanas, y el amor, tanto de pareja, como entre padres e hijos. De esta forma, tenemos dos líneas narrativas, una que se desarrolla en el espacio y otra en la tierra. Aunque lo que sucede en la tierra es interesante, los saltos entre narrativas no siempre son afortunados, a veces perdiendo el momentum que la película había creado.



Ésta en esencia es una película de exploración, y tiene un gran sentido de descubrimiento, en contadas ocasiones miraba a la pantalla con increíble admiración sobre lo que se me presentaba, sentía que estaba descubriendo junto con la tripulación del Endurance mundos nuevos, cosa que no sucede con tanta frecuencia hoy en día. Desafortunadamente la trama tiene que moverse a prisa, por lo que no podemos quedarnos a contemplar por mucho tiempo estos fantásticos paisajes, perdiendo un poco el sentido de exploración que tanto se esfuerza en generar (de nuevo, esta es una película de opuestos).

Interstellar fue filmada en filme (valga la redundancia), con cámaras IMax de 75mm, Nolan es de los pocos directores que siguen haciendo películas en filme (como Tarantino y Wes Anderson), y es de apreciarse, la película está hecha como si fuera una antigua película de ciencia ficción, y se nota en cada cuadro, desde los sets, hasta el uso de miniaturas en lugar de CGI, se siente tangible, palpable, y el hecho que esté en filme sólo ayuda a reforzar este sentimiento. Sin embargo Nolan no es el más visual de los directores, sus películas normalmente dejen que la trama la cuenten los personajes, en lugar de que sea relatada por las imágenes en pantalla (dando paso a grandes dosis de exposición), aquí este problema persiste, pero disminuido, hay unas imágenes realmente hermosas, tomas que te robaran el aliento, como aquella que se ve en el tráiler de las olas gigantes, la cámara sube y sube, kilómetros y kilómetros infinitos de agua, hasta por fin llegar a la cresta, ¡y ni si quiera es la mejor toma de la película!, que por cierto, al igual que Gravity hace un año, debe ser experimentada en IMax, ayuda a aumentar todas las virtudes que tiene la película, el sonido ruge con ferocidad, casi al punto de la sordez, y la imagen es nítida, clara y sin grumo, no hay forma de poder experimentar en toda su gloria esta película fuera de las salas de cine (al igual que The Grand Budapest Hotel a inicios de este año, y sí, Gravity a finales del año pasado).



La película no es perfecta, cuenta con algunos agujeros en la trama, y a ratos se complica de más, sobre todo en un muy cargado acto final, pero no hay necesidad de entenderla, hay que sentirla, sentir el miedo y el peligro, el suspenso, y el asombro, prepárense para estar al borde de su asiento por las casi tres horas de duración de la película. Al final, el espectador sale desorientado, confundido, como si hubiera pasado las últimas tres horas de su vida en otro lugar, y ahora regresara al mundo ordinario.

El cast es impecable, ¡Pero qué año tuvo McConaughey!, todos están atinados, desde Michael Caine, quien entrega el mismo discurso en contadas ocasiones, con voz poética; Jessica Chastain, Casey Affleck, todos son consistentes, vaya hasta Topher Grace cumple. Y el soundtrack de Hans Zimmer es realmente fantástico, nunca he sido fan del trabajo de Zimmer (salvo su trabajo en los Piratas del Caribe) siempre lo he sentido monótono, pero aquí me ha cerrado la boca, el tema principal es simplemente exquisito, domina el órgano y es increíblemente satisfactorio escucharlo, transmite asombro, miedo, suspenso, ayudando a elevar al filme en general.

Por supuesto, habrá comparaciones con 2001: A Space Odissey de Stanley Kubrick, vaya las hubo desde que se estaba gestando el proyecto, y Nolan no tiene problema con eso, de hecho, a ratos se siente como el mejor homenaje hecho a Kubrick y su odisea espacial. La temática es similar, comparten ideas centrales, y hay tomas donde los visuales son un claro recordatorio al trabajo de Kubrick. Sin embargo, opino que tiene suficiente del estilo de Nolan como para ser suya, trasciende el homenaje, tiene algo que decir. Interstellar tiene el potencial de hacer por muchos lo que 2001 hizo por Nolan. Y aunque mucha gente no se sienta satisfecha con el desenlace, hay un gran twist (que los fans de la ciencia ficción detectaran a años luz de distancia) que puede alienar a algunos espectadores, pero ésa es la visión de Nolan y es parte vital de lo que quiere transmitir.

En fin, Interstellar está lejos de ser una película perfecta, ¿Pero quién quiere perfección? ¿Quién dijo que el arte debe ser perfecto? Es el trabajo de un director comprometido con sus ideas y su estilo, es visualmente impactante y emocionalmente resonante, al final no se pregunten si le entendieron o no, pregúntense qué sintieron, en el sentir está gran parte del entender. Siempre me pregunté que habrán sentido quienes pudieron atestiguar los grandes clásicos de ciencia ficción como 2001 o Blade Runner en una sala de cine, el poder compartir esa experiencia con una audiencia en la pantalla plateada, creo que ahora tengo una idea.
**** CUATRO ESTRELLAS

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Y mientras veía Interstellar no pude evitar pensar en esta canción, espero les guste: