Bryan Singer regresa como director tras el increíble (y debido) éxito de Days of the Future Past ahora con la legendaria historia de Apocalipsis.
Parece haber una cierta paz entre la raza humana y los mutantes tras los acontecimientos de la última película, Mystique (Jennifer Lawrence) es vista como una heroína por muchos, Erik Lensherr (Michael Fassbender) está oculto en un pueblo en Polonia donde vive una vida normal, y la escuela para niños dotados de Xavier (James Macavoy) está prosperando, sin embargo, el regreso de Apocalipsis (Oscar Isaac), el primer mutante quien tras haber estado dormido por un par de siglos está por poner en peligro ésta frágil paz, y el mundo entero correra peligro.
Days of the Future Past es quizá mi película favorita de la saga de X-Men logró hacer revitalizar la franquicia, arreglar los errores de las películas malas de la franquicia, y poner en marcha una nueva línea del tien ¡en una sola película!, y además funcionaba por sí sola. Pareciera que Singer y su equipo quicieron hacer algo similar, sin embargo el resultado no es igual de exitoso.
En primer lugar, la película pierde demasiado tiempo introduciendo personajes nuevos y reintroduciendo a los personajes antiguos, esto da lugar a que prácticamente el primer acto y parte del segundo consistan en introducciones y buenas dosis de exposición, y el conflicto real se tarda mucho tiempo en hacerse presente.
Muchos de estos personajes nuevos no son muy interesantes principalmente porque el guion de Simon Kinberg no les da personalidades o motivos, los cuatro jinetes de Apocalipsis son en particular decepcionantes, ya que con excepción de Magneto ninguno es desarrollado más allá de hacer poses cool mientras Apocalipsis da un discurso Nazi-esco.
Ya que estamos en ello, Apocalipsis es un villano decepcionante, lo cual es una lástima ya que Oscar Isaac es un muy buen actor, pero aquí es irreconocible detrás de tanto maquillaje y muchas veces en lugar de verse amenazador se ve incómodo. Si esto no fuera poco, sus poderes están vagamente definidos (algo así como Doom en Fant4stic en la cual Kinberg fungió como uno de los guionistas) al principio parece superpoderoso, pero a la hora de los trancasos con los X-Men se contiene, lo cual le resta presencia y disminuye la amenaza que presenta, se supone que es prácticamente un dios, pero rumbo al final no parece todo poderoso. Y cuando la destrucción por fin llega, la vemos tan a distancia que se siente sumamente impersonal.
Como aspecto positivo, es interesante ver que se ejemplifiquen parte de los movimientos de la contracultura de los años 80, los X-Men siempre han tenido connotaciones de activismo político y han servido como reflejo para las minorías sociales y los incomprendidos, por lo que es divertido ver esto reflejado en ese contexto cultural.
Además, Apocalypse cuenta con algunas escenas espectaculares, tales como el cameo de cierto veterano de la franquicia que es brutal (considerando la clasificación de la película), Quick Silver tiene un par de escenas brillantes que a pesar de ser copias de su participación en Days of the Future Past siguen siendo bastante entretenidas. Y una en particular que involucra el brillante (aunque quizá ya un tanto cliché) uso de la fenomenal sinfonía no. 7 en su segundo movimiento de Beethoven, que debe ser una de las mejores secuencias en la historia de la franquicia (junto al asalto de Nightcrawler a la Casa Blanca en X2). Y parece que el estudio y la producción se han decidido ha aceptar los rasgos más de "comic" de la franquicia, los trajes se parecen más a los de los cómics y hay más elementos de fantasía.
El arco emocional de Magneto sigue siendo uno de los puntos fuertes de la saga, y aquí podemos ver distintos aspectos de su vida y como parece estar condenado a sufrir.
Luego, por un breve y glorioso momento la película parece ir en una dirección oscura y arriesgada, solo para sacarle la vuelta, ojalá y hubieran seguida hasta el final esa secuencia, hubiera vuelto bastante interesante el tercer acto de la película e inclusive el futuro de la franquicia.
Otro de los problemas es que Apocalypse tiene demasiadas subtramas, no todas ellas son intersantes y hay unas que son completamente innecesarias y no llevan a ningún lado más que breves momentos de fan service.
Por su parte, las actuaciones son sólidas como siempre, los nuevos miembros del elenco son buenas adiciones, Olivia Munn hace un muy buen trabajo como Psylocke, aunque se siente desperdiciada, tiene muy poco diálogo y al final no tiene el impacto que debería, Sophie Turner hace un muy buen trabajo como la joven Jean Grey y tiene buena química con Ty Sheridan quien interpreta al nuevo Cyclops, quien se siente con más personalidad que su contraparte adulta.
Lo que más me molesta es que el título hace alusión a un desenlace, Apocalipsis debería de marcar el fin de algo, sin embargo, esto se siente más como un inicio, o como un puente para más películas de los X-Men, problema que comparte con Iron-Man 2, por momentos parece solo estar preocupada en preparar a la franquicia para el más interesante futuro, lo cual la afecta severamente.
En conclusión, Apocalypse es una película "puente", que aunque plantea un futuro interesante para la franquicia, y hay unas escenas bastante bien lograda, simplemente no funciona como un trabajo individual, por momentos es lenta, tiene mucha exposición, y el villano es decepcionante y carece de amenaza, y sin dudas es el trabajo más débil de Bryan Singer como director de la saga de X-Men.
Título Original: X-Men: Apocalypse.
Dirección: Bryan Singer.
Guión: Simon Kinberg.
Elenco: James Macavoy, Michael Fassbender, Jennifer Lawrence, Oscar Isaac.
Año: 2016.
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