Rumbo a un planeta habitable, la nave de colonización Covenant descubre un planeta que se ve más prometedor al que era originalmente su destino. La tripulación decide investigar el planeta y cosas malas suceden...
La secuela de Prometeo y precuela de la original Alien, inicia muy similar a esta primera, tenemos a una tripulación en busca de vida que termina encontrando algo monstruoso, de hecho esta es la misma estructura que cualquier película en esta franquicia, sin embargo Ridley Scott director de la película original y de Prometeo añade suficientes variaciones a la fórmula como para mantener a la película entretenida y parece haber recordado los elementos esenciales de aquella original y porque al día de hoy sigue teniendo relevancia.
Aunque Prometeo resultó una precuela visualmente impactante y entretenida fue decepcionante, proporcionó más preguntas que respuestas, el guión era débil y los antagonistas principales, los Ingenieros, no eran tan interesantes como el Xenomorfo. Scott y sus guionistas John Logan y Dante Harper se dieron a la tarea de superar con esta secuela a la anterior, y lo han logrado en todos los sentidos. Basta ver el prólogo, cuyo diálogo es superior a cualquier escena de Prometeo, pero también los personajes, que en su mayoría, están mejor realizados, esta vez Scott se toma su tiempo en desarrollar a los personajes principales, no sólo para que tengamos una idea de quiénes son, sino además para que cuando llegue el momento de que empiecen a caer los cuerpos por lo menos sepamos quiénes son, por desgracia, y al haber tantos personajes, por momentos es difícil distinguir unos de otros, y no todos son desarrollados. También las características de algunos personajes no llevan a ningún lado, lo cual es frustrante pues la película hace mucho énfasis en dichos elementos en el primer acto.
El elenco está integrado por Katherine Waterston quien interpreta a Daniels (la Ripley de esta película), Billy Crudup quien interpreta al reacio capitán Oram, Danny McBride (refrescantemente en un papel dramático), Demián Bichir, Michael Fassbender y muchos más. Todos hacen bien su trabajo, Crudup está un poco desperdiciado, Waterston cumple como la nueva heroína, McBride hace un muy buen trabajo, pero es Fassbender quien se roba el show, esta vez interpretando al androide Walter, su interpretación tiene tantos matices que es razón suficiente para ver esta película más de una vez.
A pesar del inicio algo lento de la película, un vez iniciado el segundo acto el ritmo se acelera, hasta que se convierte en una constante lucha por supervivencia, deteniéndose únicamente para preparar el tercer acto. Aquí Scott dirige con un visceralidad que no había logrado capturar en más de una década, hay una escena en particular que tiene el potencial de convertirse en el nuevo chestbuster, pero como comentaba al inicio, Ridley Scott retoma los elementos principales de la franquicia y profundiza en ellos: nihilismo, elementos fálicos, violación, y religión, toman el plano central, y se encuentran ejecutados a la perfección. Sólo es cuestión de ver la escena en la que nace el Xenomorfo, la cual está tratada de una manera casi sagrada. Ridley Scott toma elementos de Alien, Aliens, Prometeo, Blade Runner, y de muchas películas más de su propia carrera que la Covenant correría el riesgo de volverse auto indulgente si no estuviera tan bien ejecutada. Hablando de esto, la cinematografía a cargo de Dariusz Wolski es impresionante, cada cuadro está lleno de texturas, y aún las escenas que toman lugar en espacios cerrados están bellamente iluminadas. Otro elemento que beneficia a Covenant es que Scott nos permite apreciar a los monstruos, lo que ayuda a que se sientan más que simples máquinas de matar.
Como mencionaba al inicio, la película tiene algunos problemas, repite muchos de los elementos de la franquicia, varios personajes caen en los clichés del cine de terror, abandonando toda lógica en momentos cruciales, el simbolismo por su parte no es nada sutil, y la película en ocasiones es bastante predecible, pero es siempre interesante y entretenida. Aunque termine ofreciendo respuestas a preguntas innecesarias logra entregarnos un villano digno de la franquicia distinto del Xenomorfo, y la empresa Weyland Yutani, y cuyos motivos son absolutamente fascinantes.
En conclusión, aunque Alien Covenant carga con muchos de los problemas de la franquicia y del género en general, Ridley Scott y su equipo entregan una película tensa, visceral, muy bien actuada, con una cinematografía excelente, y desarrolla aún más los elementos centrales de la saga en una adecuada combinación de estilo y sustancia. En pocas palabras Alien Covenant es la mejor secuela de la saga desde Aliens.
Título original: Alien: Covenant.
Dirección: Ridley Scott.
Guión: John Logan y Dante Harper.
Elenco: Katherine Waterston, Michael Fassbender, Danny McBride, Billy Crudup, Demián Bichir.
Cinematografía: Dariusz Wolski.
Edición: Pietro Scalia.
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