La madre de Edith (Mia Wasikowska) murió cuando ella era muy pequeña, sin embargo, una noche la visita su fantasma con una advertencia. Años después, Edith es una joven aspirante a escritora, y su padre un exitoso empresario. Pero un día llegan los misteriosos hermanos Lucille (Jessica Chastain) y Thomas (Tom Hiddleston) Sharpe, y por una serie de eventos Edith termina mudándose a su casa en el Reino Unido, pero hay algo extraño en aquel lugar y la joven Edith no tarda en ser visitada por los fantasmas de la casa, en un misterio que se desenvuelve lentamente hasta llegar a un fenomenal desenlace.
La casa de los Sharpe, es una maravilla del diseño de producción, dirección de arte y por su puesto de la imaginación del director Guillermo del Toro. Los pasillos son oscuros y siniestros, la casa rechina y "respira" con el viento, las paredes sangran arcilla roja, hay hoyos en el techo por los cuales entran ligeros copos de nieve, es como entrar a un nuevo y aterrador mundo, la casa se siente viva, y vivida, es una maravilla de arquitectura gótica, y del Toro le saca todo el jugo posible, con tomas que siguen a Edith mientras recorre dichos pasillos, muchas veces desde puntos de vista vouyeristas.
Y los fantasmas son otro gran acierto de la película, son la perfecta combinación de efectos prácticos y CGI que dan como resultado un diseño original y efectivo, tienen fisicalidad y presencia, todos son distintos por razones que obedecen a la trama. Más, sin embargo, los fantasmas no son la principal temática de la película, como Edith bien lo explica: No es una historia de fantasmas, sino que es una historia que tiene fantasmas. Esto funciona ya que la película no busca asustar por asustar, sino que los fantasmas tienen una razón de ser, ésta es una película con propósito, la sangre y el gore están en servicio de la trama, al igual que los fenomenales visuales, esto pone a la película de Guillermo del Toro en un plano completamente distinto al de muchas películas de "terror" modernas, pues como él bien lo a explicado su cometido no era hacer una película de terror, sino un romance gótico y lo ha logrado con creces. La película es un perfecto homenaje al romance gótico, aquel amor muchas veces enfermo que siempre termina en sangre derramada. Los paisajes oscilan entre los grises pálidos y los cafés cálidos, los verdes tímidos y los azules vibrantes. Los fondos también están muy bien pensados, puede ser una pequeña ventana en un cuarto que nos muestra una terrible tormenta de nieve afuera, o un paseo por un parque dónde los árboles están retorcidos y carecen de hojas. Todo esto ayuda a crear una atmósfera de inquietud, y de amenaza constante.
Los personajes están muy bien construidos y las actuaciones son bastante sólidas, los tres personajes principales cumplen con creces, Jessica Chastain es fenomenal como Lucille Sharpe, fría y distante, pero siempre apasionada, Tom Hiddlestone entrega una buena actuación en uno de sus papeles más diferentes a la fecha es misterioso y encantador, pero claramente se puede ver que hay algo que esconde. Mia Wasikowska hace un buen trabajo como el personaje principal Edith Cushing, en especial cerca del final, pero en algunas escenas se siente un poco sobreactuada. El guión les permite tratar a sus personajes como personas, y no como personajes atados a un género específico.
Como mencionaba al principio, la trama se desenvuelve lentamente, aquí del Toro deja que la trama se tome el tiempo necesario, no hay sustos de "sorpresa", sino que todo recae en la atmósfera, los personajes y los visuales, y funciona. La película no se conforma con sustos fáciles y baratos, porque tiene una historia que contar, y demuestra de una vez por todas que el miedo y el horror funcionan mejor cuando están en favor de la historia y tienen sentido.
Lo que Guillermo del Toro aquí logra es de aplaudirse, construye una película que funciona como filme de "terror", pero dónde lo esencial son los personajes y no lo sustos, una película de presupuesto elevado que no confía en el gore ni el torture porn para vender boletos, aquí la violencia tiene sentido, el terror un propósito y los monstruos una finalidad, es una película hecha con el tacto y el gusto de un artista. Dónde la cámara y las imágenes cuentan la historia de la misma forma que un pintor haría con un pincel en su lienzo, la cámara se mueve con propósito, y la composición de las tomas está bien pensada. Por lo que también la película se vuelve un homenaje al arte de contar historias.
Crimson Peak a final de cuentas, logra trascender el homenaje, es una película que no pertenece a este tiempo y que demuestra lo hermoso que puede llegar a ser el género, con una dirección de arte impecable y unos visuales impresionantes, es una gran película de un gran director.
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Título original: Crimson Peak.
Director: Guillermo del Toro.
Guión: Guillermo del Toro, Matthew Robbins.
Elenco: Mia Wasikowska, Jessica Chastain, Tom Hiddleston, Charlie Hunnam.
Esta película me gustó mucho, tiene elementos que te hacen retomar el cine gótico, pero de forma muy actual. Desde la escenografía que a pesar de tener una luz oscura, tenue, se percibe bastante bien los detalles. Me encanta que Guillermo del Toro siga manteniendo su línea, las películas góticas y de terror sin llegar a lo grotesco. Las actuaciones me parecieron buenas, creo que te atrapan bastante bien para acompañarlos en la historia hasta el final.
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