jueves, 27 de agosto de 2015

ESTA MISERABLE EXISTENCIA

ESTA MISERABLE EXISTENCIA
POR ISAÍAS LEMUS ALDANA

Normalmente en mi Blog procuro únicamente hablar de cine, pero el otro día estaba viendo el discurso que dio David Foster Wallace en la Universidad de Kenyon, en el 2005 y en realidad me puso a pensar y reflexionar sobre muchas cosas que han pasado en mi vida (de verdad se los recomiendo, véanlo completo de preferencia), por lo que he decido hacer este breve escrito sobre algunas reflexiones que he hecho. Dejando todo de lado podemos estar seguros de que sólo hay una certeza en esta vida: La muerte. Desde el momento en que nacemos nos acercamos cada día más a ese inevitable destino que nos espera, el triste recordatorio de que sólo somos seres finitos, el final de camino. Mientras la vida pasa, resulta prácticamente imposible el no mirar atrás y cuestionarnos ¿Qué he hecho con mi vida?, por supuesto la respuesta varía de individuo a individuo, sin embargo habrá un sentimiento de una cierta decepción al darnos cuenta de que no hemos logrado todo lo que queríamos hacer, y mientras la vida avanza nuestras metas y sueños se ven cada vez más truncados, lo que despierta una inevitable ansiedad por el aparente incumplimiento ante nuestros ojos, la felicidad cada vez se encuentra más lejos, y claro cada uno de nosotros intenta llenar ese hueco, ese vacío la forma en la que mejor podemos, con hobbies, distracciones, vicios y religiones, pero nada parece poder llenar dicho vacío y la felicidad se ve más como un vago destello que se ilumina cada vez que “escapamos” de aquella “maldita rutina” que nos tiene atrapados, esta “miserable existencia” que se ha vuelto nuestra vida. Viaja, compra esto, has aquello, comparte esto y el otro, son los que nos dicen un sinfín de anuncios y mensajes inspiracionales, y aquellos que claman conocer el “secreto de la felicidad”, la piedra filosofal que va a hacer todos nuestros problemas desaparecer, una especie de varita mágica que va a transformar de la noche a la mañana nuestra mediocre existencia. Sin embargo, volteamos a ver a nuestros compañeros de trabajo o de la escuela y los vemos como seres inferiores, nosotros somos mejores que todo esto, pues hemos sido llamados a conseguir la grandeza, vamos a ser diferentes que nuestros compañeros que lo único que hacen es quejarse, algún día saldremos del trabajo mediocre que remunera deficientemente nuestros vastos conocimientos, algún día lograré realizar todos los sueños que me he propuesto, voy a bajar de peso, hoy haré aquello que siempre quise hacer, pero la maldita rutina siempre está ahí, atrapándome en este ambiente tóxico, “escapa de la rutina” nos dicen los comerciales, “Date un día para ti solo”, rezan las campañas publicitarias, como si el secreto para la absoluta felicidad fuera simplemente no tener un rutina. Eso es una gran y vil mentira, simplemente por razones prácticas es imposible no tener una rutina, la rutina es predecible y constante por la simple y sencilla razón de que esa es la forma en la que funciona, intentar tener un trabajo o una vida funcional que no involucre una rutina, o el menor indicio de una jerarquía estructural es imposible e insostenible, pero claro, ahora cada uno de ustedes está pensando en ese amigo(a), o conocido(a) que se la pasa todo el tiempo fuera, haciendo su santa voluntad, yendo hacia lo lleva el viento, viajando, viviendo la vida “y se ve tan feliz” ustedes me dirán, pero es no constituye felicidad, bueno al menos no en un sentido pleno creo yo, ojo, no estoy diciendo que hay algo de malo en viajar, y todo eso, sólo estoy remarcando que eso no constituye felicidad plena, sino breves momentos de alegría. Entonces, si la rutina impide la felicidad, pero aún aquellos que no cuentan con una rutina pre establecida, tampoco son plenamente felices, ¿En dónde se encuentra la felicidad?, ¿Qué acaso la vida es sólo un montón de momentos monótonos, aderezados con algunos breves destellos de “felicidad”? ¿Cuál es el punto de la vida entonces? Pues, en mi más humilde opinión, y después de haberlo pensado por mucho tiempo, creo haber llegado a una conclusión o por lo menos algo que asemeja a una, y va a resultar imposible decir lo siguiente sin sonar pretencioso, pero haré mi mejor esfuerzo, no pretendo revelar el secreto de la felicidad, pues ni siquiera estoy seguro que semejante cosa existe, y si lo hace, no creo estar remotamente cerca de encontrarlo, solo quiero compartirles un pensamiento que ha venido a mi cabeza y creo que me ha ayudado en cierta medida.
Para empezar, no creo que se pueda buscar la felicidad, o al menos no de la misma forma en la que buscamos los demás objetos, inclusive ni siquiera las demás emociones, piénsalo de esta forma, cada uno de nosotros siente una especie de vacío que sin importar lo que hagamos siempre está presente, claro, hay algunos breves momentos ampliamente separadas en los cuales somos “felices”, pero eso no significa que seamos felices, por lo que esos momentos son simple alegría y no felicidad en sí, pues la felicidad debe de ser prácticamente inmutable, perenne, si buscar la felicidad en las cosas resulta inútil, es porque lo es, no se puede buscar la felicidad, claro se puede intentar ser feliz, pero depende qué es lo que busque uno, si “salir de la rutina” es tu definición de felicidad, lamento informarte que nunca serás feliz, pues no se puede escapar de la rutina, sin importar quien seas. Si tu idea de la felicidad es ser el mejor en lo que haces, o el éxito en esa forma de entenderlo tan propia de nuestra época lamento informarte que también serás decepcionado, no sólo porque siempre habrá alguien que puede hacer algo mejor que tú, sino porque, si después de arduos años de trabajo y dedicación de alguna manera loras ser “el mejor” la remuneración, el sentimiento de “felicidad” se desvanecerá dentro de poco, pues esa es su naturaleza, finita, y eso no es ser feliz.
Bueno, entonces la felicidad no está en las cosas en sí, sino en lo que hago, “Haz únicamente lo que te haga feliz y serás feliz”. Pues me temo que no, pues en este mundo imperfecto nuestro, donde hay tantas vidas en movimiento, donde hay más voluntades de las que nos podemos imaginar, yendo en tantas direcciones chocando unas con otras en colisiones de ideas, creencias y sentimientos es materialmente imposible hacer sólo lo que te hace feliz, día con día en la vida real nos vemos forzados a hacer cosas que no son nuestra idea de felicidad, o de un buen momento, visitar a un pariente enfermo al hospital, hacer el súper después de un largo día de trabajo, etc. Piensen como si estuvieran en un kayak yendo río abajo, cada uno va solo, y es agradable y pacífico, sin embargo en una parte del camino nuestro arroyo cruza con el de otro, y chocamos, a veces de manera violenta, a veces no tanto, vaya, a veces hasta agradecemos la compañía pues es placentera. Pues nuestra vida es como ese arroyo que va cuesta abajo y se intersecta a lo largo del camino con un sinfín  de arroyos más, chocando, y conviviendo, a veces en armonía y muchas otras no, pero siempre coincidiremos con alguien, pues todos vamos hacia el mismo destino.
Pero, ¿Qué hay de las personas? ¿Qué pasa si busco la felicidad en las personas? Aquí me temo que aplica lo mismo, pues nosotros al ser seres imperfectos ten por seguro que te defraudaremos, de alguna forma u otra, inclusive la mejor persona que en tu vida hayas conocido llegará un momento en el que te defraudará, y eso es completamente normal, pues es parte de nuestra naturaleza, y en el perdón podemos encontrar cierta gratificación respecto.
Bueno, si no puedo encontrar la felicidad en las cosas, ni en las acciones, ni el éxito, ni en las personas, pues entonces el único responsable de mi felicidad soy yo, ¿no es cierto? Esa es la respuesta, busca la felicidad en ti mismo. Bueno, para desgracia de todos, y en base a lo que hemos comentado la felicidad tampoco la puedes encontrar en ti mismo, bueno, no al menos en esa forma, pues eres una persona, y como hemos expuesto, las personas son imperfectas, por lo tanto en algún momento de tu vida te vas a fallar a ti mismo, es simple estadística, es perfectamente normal.
Por lo tanto, la felicidad parece ser imposible de conseguir, si haga lo que haga no voy a ser feliz, entonces no puedo ser feliz. Esa parece ser la triste e inevitable conclusión de todo este argumento, y a la cual muchos de ustedes llegarán desafortunadamente, en una etapa tardía de su vida, cuando el cuerpo deja de crecer y empieza a decaer, cuando nos despertamos un día solo para darnos cuenta de que la mejor etapa de nuestras vidas vino y se fue, y nosotros ni siquiera nos dimos cuenta. Pero descuiden no es mi propósito buscar el pesimismo ni hablar sobre esta “miserable existencia”, lo que pretendo es buscar cosas verdaderas, no placebos de la felicidad que muchos alardean tener y haber encontrado en lo anteriormente mencionado, no pretendo traer respuestas, sólo mi simple reflexión.
En base a lo anteriormente expuesto y en lo redundante que parece ser la búsqueda de la felicidad se puede concluir en que no hay felicidad, pero no creo que ese sea el caso, sí creo que podemos encontrar la felicidad y no esos breves instantes de alegría que todos hemos experimentado. La razón por la cual creo que la felicidad es tan difícil de encontrar es porque en realidad no creo que haya mucho que buscarla, hay felicidad en el mundo y está toda a nuestro alrededor, y no se trata de ver las cosas como el vaso medio lleno, o pensar “Sabes que, seguramente hay alguien que la está pasando peor que yo”, pues eso suena más bien a una débil excusa para la mediocridad, un argumento insuficiente. Creo que buscar la felicidad más bien consiste en observar el mundo a nuestro alrededor tal cual como es, imperfecto, brutal, cruel, pero también inmensamente bello, un conglomerado de inexplicables causas y coincidencias que se desarrollan en un infinito número de direcciones, piensen en el arroyo que hace rato mencionaba, todas nuestras vidas en colisión con las de un millar de personas más en un caos que solo puede existir en perfecta armonía. No crean porque argumenté que no se puede encontrar la felicidad en las personas no crea que no requerimos de nadie más, pues eso sería una falacia, creo firmemente que todas las personas que pasan por nuestra vida tienen un impacto ya sea para bien o para mal, y vale la pena quedarse con aquellas personas que nos dan un sentimiento de plenitud, aquellas personas con las que vale la pena hacer este viaje, pues la compañía de seres queridos creo que es vital en el camino a la felicidad y en la vida en general. Es en estos momentos donde la “máscara” de la vida cae, y podemos ver, aunque sea por unos instantes lo hermosa que es en realidad, por lo que la felicidad, al menos eso opino, no consiste en hacer o deshacer, ir y venir, ver vasos vacíos o llenos, sino que creo que consiste en apreciar cada momento de esa “maldita rutina”, el valorar cada instante de “esta miserable existencia”, apreciar y ver tal cual las cosas como son, y lograr apreciar en ellas el grado de belleza que contienen, cada uno de nosotros sin importar que tan cruel o buena haya sido nuestra vida, pues en algún momento hemos sido amados por alguien, y si alguien trata de engañarse al respecto es porque teme recordar lo bien que se siente, intentamos esconder nuestros daños emocionales como lastimeras heridas o muestras de inferioridad o debilidad cuando deberíamos estar haciendo lo contrario, deberíamos de estar como los niños orgullosos que presumen sus cicatrices a sus amigos, pues tuvieron significado y son la prueba fehaciente de que en algún momento en la vida algo te importo, por un momento en tu vida fuiste capaz de amar, por un momento en tu vida fuiste más de lo que creíste ser y ese recuerdo duele y arde a la memoria, pues ya no es más.
Por lo que también considero que la felicidad no involucra estar todo el tiempo alegre, o estar sonriendo permanentemente, como una especie de máquina que se trabó en una sola expresión, pues si la vida no es alegría todo el tiempo, la felicidad tampoco debe serlo, en la vida se sufre, y créeme vas a sufrir, y creo que el sentido de la felicidad no está en no sufrir, pues el no sufrir lleva a la inconsciencia, y la inconsciencia, al menos eso creo, es uno de los primeros pasos hacia la depresión y la miseria. Considero que debemos apreciar todas las etapas de nuestras vidas, incluyendo las tristes y las dolorosas, esto por supuesto, no involucra un disfrute en el dolor y la miseria de una forma masoquista, sino de una apreciación, el saber apreciar cada uno de esos instantes, de dolor y aflicción, a nadie le gusta sufrir, pero el dolor está ahí para prevenirnos y evitar que continuemos haciéndonos daño, el dolor es racional, y puede haber apreciación en el entendimiento de esa racionalidad. De nuevo, no se trata de ver el rayo de luz que sale entre las nubes, sino de comprender y pensar; de esta forma quizá algún día podamos entender las razones de todas nuestras aflicciones, todo aquello que nos causó dolor y sufrimiento, y lo que nos dejó: lo bueno, lo malo, lo necesario, y tal vez podamos construir algo de todo eso, volviendo nuestras derrotas en una especie de pequeñas victorias.

Entonces pues, creo que la felicidad está al alcance de todos, ya que no tiene que ver con las cosas que hacemos, ni el éxito, sino puedes hacerlo únicamente lo que amas, mejor ama todo lo que hagas. Gran parte de la felicidad creo, está en el entendimiento de todo lo que nos rodea, que hacemos con lo que pensamos, y finalmente en quien somos, con lo que razonamos de las situaciones en las que nos encontramos, puestas en nuestro camino por voluntad propia, o causa de una fuerza mayor. La felicidad pues, de esta forma entendida se encuentra en nuestra muy humana capacidad de apreciar todo lo que hay a nuestro alrededor, y lograr descifrar lo que todo aquello significa, aunque sólo logremos ver un destello de la misma. De nuevo no digo que esto sea una receta donde sigues las instrucciones y consigues el resultado deseado, la vida no funciona así, y por supuesto la felicidad tampoco. Sino, más bien, creo que se trata de captar todo lo que sentimos, su racionalidad y su irracionalidad, el sufrimiento, el placer, el enojo, la ira, la rabia, el amor, la compasión, la alegría, la camaradería, la envidia, el espectro completo de emociones y situaciones que puede a final de cuentas poder ser denominado como mi vida, mi ordinaria vida. Y consiste algo especial el poder sentarte un día y mirar hacia atrás en tu muy ordinaria vida sin nada remarcable y notar lo hermosamente perfecto y completamente extraordinario que todo aquello fue, produciendo un sentimiento más profundo que simple alegría, tristeza o nostalgia, un sentimiento que combina un gran rango de emociones y los trasciende, produciendo un sentimiento único, una sensación que va más allá de la paz y la armonía, un sentimiento que permea toda la existencia, la innegable, indescriptible e incomparable sensación de sentirse completos, un fugaz y permanente sentido de felicidad.

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Aquí abajo les dejo el discurso completo de David Foster Wallace


jueves, 13 de agosto de 2015

Primer Trailer de The Hateful Eight



The Weinstein Co., acaba de lanzar el primer teaser oficial de lo más reciente de Quentin Tarantino. Aunque su más reciente producción tuvo un inicio un tanto difícil, todo parece ir en orden. The Hateful Eight cuenta con un elenco estelar que incluye a Kurt Russell, Samuel L. Jackson, Walton Gogins (Fenomenal en la serie de FX Justified), Jenifer Jason Leigh, Tim Roth, y Michael Madsen y el mexicano Demián Bichir, entre otros. Y por si eso no fuera poco, la película va a contar con música original por el maestro Ennio Morricone, quien, para aquellos que no lo conzcan (¿Es neta?) es el compositor de algunos de los scores más emblemáticos del cine, entre ellos los temas musicales de El bueno, el malo y el feo. En cuanto al tono se me hizo muy similar a Reservoir Dogs, sobra decir que la espero con ansias.


sábado, 8 de agosto de 2015

MISIÓN IMPOSIBLE: NACIÓN SECRETA -RESEÑA-



La quinta entrega de la saga Misión Imposible inicia con una escena ingeniosa y muy bien ejecutada, estamos en medio de una misión que encuentra una manera inteligente de introducirnos a los personajes, es exposición bien hecha, lo que sigue después es un stunt increíble ejecutado por Tom Cruise, desde esos iniciales minutos sabía que iba a disfrutar la película.

La trama sigue al súper agente Ethan Hunt mientras intenta exponer a un grupo delincuente conocido únicamente como El Sindicato. Sin embargo, no parece haber pruebas de que dicho grupo existe. Por su parte, Alan Hunley (Alec Baldwin) logra que se desmantele la Fuerza de Misión Imposible, dejando a Hunt como un fugitivo del gobierno.

Lo interesante de la historia es que reconoce que alguien que está dispuesto a hacer tantas locuras como Hunt no debe de ser mentalmente estable, llegando al punto de pensar que Hunt puede haber empezado a imaginar y elegir misiones que no existen, es un cambio refrescante al tono de las películas de Misión Imposible, y es una forma interesante de estudiar a un personaje como Ethan Hunt.

La más reciente adición a la franquicia es Ilsa Fuast (Rebeca Ferguson) quien es completamente genial, parece trabjar para El Sindicato, sin embargo sus intenciones no siempre son claras, es igual de capaz que Hunt en cualquier nivel, y tiene mucha presencia en pantalla.

Simon Pegg está de regreso como Benji, el genio informático quien es gracioso como siempre y su presencia se agradece, también están de regreso Jeremy Renner y Ving Rhames en sus respectivos papeles, quienes al inicio no tienen mucho que hacer, pero se involucran más conforme la trama avanza.

Las escenas de acción están muy bien logradas, todo lo que sucede en Marruecos es fenomenal y hay una escena que toma lugar en un concierto de ópera que está muy bien ejecutada.

Sin embargo, a pesar de todo lo que hace bien, la película pierde un poco el ritmo cerca de su desenlace, donde se complica demasiado, hay demasiados twists y el clímax es un poco blando. También el villano Solomon Lane (Sean Harris) deja mucho que desear, es la mano detrás de las acciones siniestras, sin embargo rara vez se siente como una amenaza y sus monólogos malvados son poco interesantes, lo cual es una lástima porque claramente se ve que quieren que sea el némesis de la franquicia, y es lo más parecido a un villano estilo Bond que las películas de Misión Imposible han generado.

Tom Cruise hace un brillante trabajo, es un papel que puede interpretar con los ojos cerrados, pero da todo de sí y es de agradecerse, sobretodo la escena en la que cuelga en la puerta de un avión que está a punto de despegar es bastante intensa.

En conclusión, la quinta entrega de Misión Imposible es bastante disfrutable, tiene escenas de acción muy bien ejecutadas, la inclusión del personaje de Ilsa es un tremendo acierto, y aunque pierde el ritmo cerca del final, siempre se mantiene disfrutable.

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Dirección: Christopher McQuarrie.
Guión: Christopher McQuarrie.
Elenco: Tom Cruise, Rebeca Ferguson, Simon Pegg.
Titulo original: Mission Impossible: Rogue Nation.
Año: 2015.



viernes, 7 de agosto de 2015

ANTMAN -RESEÑA-


Marvel ha tomado las últimas semanas del verano para estrenar sus películas basadas en comics menos populares, el año pasado lo hizo con Guardianas of the Galaxy y este año es el turno de Antman. Como estoy subiendo esta reseña un par de semanas tarde voy a incluir algunos spoilers, así es que están advertidos.

La trama es bastante sencilla, Scott Lang (Paul Rudd) acaba de salir de prisión por un “crimen” no violento que cometió, no le está yendo muy bien, se divorció de su esposa, está desempleado, duerme en el departamento de su amigo y no tiene custodia de su hija. Scott no quiere volver a la vida de delincuente, aunque nos dicen que solo ha cometido un crimen, sus amigos, encabezados por Luis (Michael Peña) lo presentan como un excelente ladrón por lo que le comentan de un “trabajo” que es perfecto para su talento. Scott está indeciso, pero por azares del destino termina aceptando la oferta de Luis, sin embargo, el objetivo resulta ser la casa del científico Hank Pym y Scott termina hurtando un traje que le permite encogerse.

El mundo no está en riesgo en esta entrega de Marvel, sí, hay menciones a Hydra que podría tener mayores implicaciones, sin embargo, todo se reduce al robo de la tecnología del Dr. Pym antes de que caiga en las manos equivocadas. La película mantiene el ritmo ligero y rápido, las secuencias donde Scott tiene que aprender a usar el traje y comunicarse con las hormigas son bastante entretenidas, en especial la primera vez que se encoge, de hecho es debido a la naturaleza del “poder” de Antman que la película tiene un tono algo diferente a la típica película de Marvel.

Paul Rudd y Michael Peña hacen sus papeles de maravilla, en especial Peña quien simplemente es hilarante y se roba todas las escenas en las que aparece. También Michael Douglas hace un buen trabajo como Hank Pym, el anterior Antman. Desafortunadamente no se puede decir lo mismo de Evangeline Lilly, quien interpreta a la hija de Pym, Hope van Dyne, se ve algo acartonada y su personaje tarda un tiempo en volverse identificable.

Las secuencias de acción están bien ejecutadas, y de nuevo, se ven beneficiadas por la habilidad de Antman de encogerse, la cual es utilizada en formas interesantes y es explotada al máximo en la graciosísima batalla final contra el villano Yellow Jacket (interpretado por Corey Stoll).

Corey Stoll hace un buen trabajo como el malo de la película, sin embargo su personaje no tiene desarrollo alguno, y el motivo de su maldad es bastante patético, lo cual es una pena ya que Stoll demuestra poder ser un gran villano, pero se siente desperdiciado, su personaje es genérico y nada memorable.
También hay una subtrama que involucra al nuevo esposo de la ex esposa de Scott que queda sobrando, y es utilizado arbitrariamente por el director y los guionistas entrando y saliendo de escenas sin mucho sentido, probablemente víctima de una mala edición.


A fin de cuentas, esta es una película de Marvel y a estas alturas ya sabemos que esperar, la película es divertida y el elenco es bastante bueno, las secuencias de acción son inventivas y logra romper aunque sea por algunos instantes el molde de Marvel, sin embargo se queda lejos de ser memorable. Disfruté la película, en algunos momentos más de lo que esperaba, sin embargo siempre quedará la duda en mi cabeza del tipo de película que Edgar Wright (uno de los drectores más inventivos de su generación, y quien iba a dirigir hasta que tuvo que abandonar el proyecto por las malditas “diferencias creativas”) hubiera hecho, sin embargo, la película tal cual como es, es bastante disfrutable y Paul Rudd demuestra que es un superhéroe más que capaz.

Elenco: Paul Rudd, Michael Peña, Michael Douglas, Evangeline Lilly.
Dirección: Peyton Reed.
Guión: Edgar Wright, Joe Cornish, Adam McKay, Paul Rudd.
Título original: Antman.
Año: 2015.

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LOS 4 fantásticos -reseña-



Después de una producción bastante turbulenta, y malos comentarios llega Los 4 Fantásticos, el cuarto intento en establecer una franquicia en base al cuarteto de superhéroes, y un desesperado intento por parte de 20th Century Fox por ordeñar otra franquicia de superhéroes.

Josh Trank (director de la decente Chronicle) está esta vez en la silla del director, el tono de la película es serio y carente de colores, todo está teñido con una fría capa de tonos azules y grises, en un intento de volver a los personajes más humanos y realistas, esto primordialmente por la queja de muchos de las películas pasadas.

La trama sigue a Reed Richards (Miles Teller) quien desde pequeño ha estado obsesionado con la teletransportación, construye un prototipo en su garaje junto con su amigo Ben (Jamie Bell), hasta que en una feria de ciencias es descubierto por el Dr. Franklin Storm (Reg. E. Cathey de House of Cards), y su hija adoptiva Sue Storm (Kate Mara). El Dr. Storm le ofrece una beca a Reed para que se vaya a trabajar con ellos. Por razones diversas, también se encuentran allí trabajando el hermano de Sue, Johny Storm (Michael B. Jordan), y el problemático Victor Von Doom (Tobby Kebell).

Ahora bien, como es de apreciarse el elenco es fenomenal, Jordan, Mara, Teller y Bell son de los jóvenes más talentosos de la industria, sin embargo, Teller y Mara no tienen ni una sola pisca de química entre ellos, sus conversaciones son incómodas, y la forma en la que se desarrolla su relación es poco creíble, lo cual es una lástima porque Kate Mara es una gran Sue Storm, por su parte Jordan y Kebel han sido privados de todo su carisma, en especial Kebel quien francamente se ve aburrido durante toda la película. Este es uno de los principales problemas de una película que cuenta con varios.

El tono es otro problema de la película, pues a pesar de ser consistentemente sombrío, se siente inconsistente, la primera parte es como una historia de Ciencia Ficción, luego se vuelve en la típica historia de origen de los superhéroes (pero bastante mal hecho), luego se convierte por unos instantes en una película de terror (por mucho uno de los atributos más rescatables del filme) y luego concluye como cualquier película de superhéroes, es muchas películas y a la vez ninguna, es un revoltijo de géneros y subgéneros que lo único que hacen es recordarte a películas mejor hechas.

No tengo nada en contra de películas serias, con personajes realistas, sin embargo, la película intenta ser un drama, pero en realidad no hay drama, luego intenta ser un trágico filme de monstruos, pero falla en conseguirlo porque a la vez tiene mucho miedo de dejar de ser una película de superhéroes, claramente se ve que muchas personas metieron su cuchara, y el resultado final (como diría una maestra mía) es un arroz con mango, un intento poco inspirado que falla en entretener en los más básicos elementos: No hay un drama serio, pero tampoco hay grandes secuencias de acción, no hay personajes interesantes, y la trama pierde interés a los pocos minutos de haber iniciado. La última y única escena de acción es completamente absurda, abandona las pocas ideas que tiene la película, se siente completamente forzada.

El problema principal que tengo con la película es que no es para nadie (al menos nadie que se me ocurra): al no tener grandes secuencias de acción no va a ser atractiva para los amantes de la acción; tampoco tiene grandes diálogos ni una buena historia por lo que tampoco funciona por ese ángulo, bueno, al menos los más pequeños de la familia la pueden disfrutar (como fue el caso de las anteriores dos) pero ni siquiera eso, al ser una versión “oscura” y lenta los niños muy pequeños pueden asustarse o aburrirse (a la función que asistí había un niño pequeño, en una escena el Dr. Doom hace una masacre, la escena es bastante fuerte, estoy seguro que el niño hubiera estado asustado si no hubiera estado dormido); bueno, pero por lo menos los efectos son buenos no?, pues no, La Mole está bien lograda, sin embargo, para una producción de este calibre, muchos de los efectos se ven baratos, en especial los de Sue, cuyos campos de fuerza se ven como de los 90, en especial cuando vuela, y hay una escena en la que Reed altera su rostro para pasar desapercibido la cual parece sacada de otra época.

Los poderes del Dr. Doom están menos definidos que los de Electro en The Amazing Spiderman 2, literalmente puede matar gente con su mente, mover objetos con su mente, hacer explotar cabezas, abrir portales a otras dimensiones, y la lista sigue y sigue, hasta el momento de enfrentar a los héroes donde decide simplemente lanzarles piedras (literalmente, no estoy bromeando, porque al diablo la lógica)

En realidad esperaba que los rumores no fueran ciertos, que esta fuera una gema oculta, o por lo menos una hermoso accidente como El Llanero Solitario en el 2013, o la película de Hulk  de Ang lee, ya saben, esperaba que fuera una película con fallas, pero con personalidad, con la voz de un autor detrás que tratar de decir algo, sin embargo Los 4 Fantásticos solo tiene fallas, se ve que ha pasado por tantas manos que cualquier sentido de autoría o pertenencia ha quedado en el olvido, la única escena que me gusto involucra al Dr. Doom infligiendo terror en un grupo de científicos, la escena es tan elevada en su tono y violencia que se siente ridícula, sin embargo, es la única escena bien dirigida que logra crear un ambiente de terror, son unos gloriosos 3 minutos que rompen con la monotonía del resto de la película.

Los 4 Fantásticos puede haber iniciado como una buena idea, sin embargo, tras los problemas de producción, reshoots, e incesante edición el resultado final es un bodrio sin alma, una película que literalmente ofrece nada para cualquier tipo de audiencia, un collage incoherente y mediocre de pobre narrativa y poca habilidad cinematográfica. Sería interesante dentro de un tiempo ver un detrás de cámaras para ver qué es lo que salió mal, donde las cosas se desviaron. Si Fox, o Marvel desearan hacer un nuevo reboot de los cuatro fantásticos, propongo a Phil Lord y Christopher Miller.

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Elenco: Miles Teller, Michael B. Jordan, Kate Mara, Jamie Bell, Toby Kebell
Director: Josh Trank.
Guión: Simon Kinberg, Jeremy Slater, Josh Trank.
Título original: Fantastic 4.
Año: 2015.

Aquí les dejo un trailer con muchas escenas que no lograron llegar al corte final, o lo hicieron de formas completamente diferente: