BAJO EL REFLECTOR: WESTWORLD

El Domingo ante pasado, HBO estrenó WestWorld, una serie basada en la película del mismo nombre de Michael Crichton (autor de Jurassic Park).

Esta nueva versión es traída de la mano de Jonathan Nolan (hermano de Christopher Nolan) y J. J. Abrams. HBO tiene muchas esperanzas para esta nueva serie, con Game of Thrones acercándose a su desenlace, requieren de una nueva serie insignia, y parece que la han encontrado.

Desde los créditos iniciales WestWorld es cautivante, para quien no sepa, la trama se centra en un parque de diversiones para millonarios que quieren liberarse un rato de las percepciones de la sociedad, debido a que los integrantes del parque son robots, los visitantes pueden hacer con los anfitriones (los androides) lo que quieran. Este es simplemente el punto de partida para muchas cuestiones morales que la serie plantea.

West World comparte el mismo ADN de clásicos de la Ciencia Ficción como Blade Runner, pues los androides son cada vez más humanos, y los visitantes no son nada agradables con sus anfitriones, muchos de ellos únicamente van a jugar el papel de villanos, muchas de las "narrativas" involucran violencia, sangre y sexo.

The Original el primer episodio es fenomenal, nos introduce rápidamente a la ficción del mundo, y sus personajes principales, y el clímax involucra un asalto por unos bandidos al pueblo, al ritmo de la versión orquestal de Paint it Black de los Rolling Stones. Este primer capítulo se enfoca principalmente en el personaje de Dolores, un androide del parque, y su vida diaria, su narrativa es trágica, y vemos repetirla día con día.

Mientras que el segundo episodio Chestnut se centra en su mayoría en el personaje de Maeve, una prostituta que ya no es del gusto de los visitantes, y si no sube su popularidad será decomisada. Este episodio fue el que más me recordó a Blade Runner, ya que el conflicto de Maeve no es muy distinto que el de Roy Batty en el clásico de Ridley Scott.

Los valores de producción son también muy elevados, el mundo nunca se siente falso, todo parece auténtico, y el primer episodio tiene unas tomas panorámicas del calibre de cualquier western clásico.

Pero es en realidad las ambiciones filosóficas del programa su elemento más interesante, las preguntas sobre el valor de la vida, y lo que es en realidad estar vivos, los límites de la decencia, y el comportamiento humano cuando no está limitado por valores morales, son argumentos interesantes.

Evan Rachel Wood como la enigmática Dolores

Aunado a esto WestWorld está plagada de misterios, y hay una amenaza subyacente que podemos sentir se aproxima cada vez más a la superficie. Aunque de momento ofrece más preguntas que respuestas no se ha vuelto tediosa, sino que es cautivante.

El elenco es estelar, Jeffrey Wright, Anthony Hopkins, Ed Harris, Evan Rachel Wood, James Marsden, y un montón más.

El elenco es impresionante

En conclusión, West World en sus primeros dos episodios ha demostrado que puede ser la siguiente gran serie de HBO, con valores de producción altos y un elenco impresionante, sin embargo, sus planteamientos filosóficos son los que realmente hacen que destaque del resto. Esta no simplemente es una serie de ciencia ficción, no en balde los primeros dos episodios invierten tanto tiempo en los cuerpos desnudos de los anfitriones, bajo la nada glamorosa luz de los reflectores, que nos dejan ver cada arruga e imperfección de los cuerpos, esta es una profunda exploración de lo que nos hace ser humanos.

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