Furiosos suenan los motores, los
hombres gritan frenéticamente, el metal choca, los huesos truenan, y los
vehículos explotan en miles de piezas, los tambores suenan y la guitarra grita
con fuerza anunciando lo que se avecina. Valhala nos espera.
La película se centra en Max, el
guerrero de la carretera, al lado de su V8 Interceptor, trae el cabello largo y
maltrecho, parece más bestia que hombre, el mundo se ha ido al infierno y se ha
llevado a todos consigo. Max es detenido por unos carroñeros quienes lo llevan
a la Ciudadela, un lugar gobernado por el tirano Immortan Joe quien junto con
sus war boys dominan el camino,
controlando a los demás por medio del recurso más preciado: el agua.
Max es elegido como la “bolsa de
sangre” de Nux, y cuando Imperator Furiosa (Charlize Theron) huye con un algo
muy importante para Joe inicia la trama que básicamente consiste en una
persecución de dos horas y es increíble. Fury
Road es una bizarra maravilla, una película poblada por personajes
excéntricos y gonzo, un mundo
violento, pero hermoso, llena de criaturas extrañas e ideas interesantes.
George Miller, el director de la
trilogía original, vuelve para ésta, la cuarta entrega en la saga, y lo hace de
manera fenomenal, Miller expande y evoluciona el mundo que había creado con las
cintas anteriores, enriqueciéndolo y adaptándolo a los tiempos actuales, ya no
sólo se trata de gasolina, sino también de agua, la gente se ve más
desesperada, sólo buscan sobrevirir. Tom Hardy ahora interpreta a Max, quien
también ha sido actualizado, ya no es un guerrero, es más bien un
superviviente, habla poco y entre gruñidos, se mueve como un animal, poco queda
de su humanidad. Tom Hardy es un actor fenomenal y aunque es sólido como Max,
Mel Gibson siempre será el guerrero del camino. La película también nos
presenta una galería de nuevos personajes como Nux (un irreconocible Nocholas
Hoult) e Imperator Furiosa, sin lugar a dudas una de las mejores adiciones a esta
nueva entrega, interpretada de forma estupenda por Charlize Theron quien nunca
se había visto más hermosa ni más temible, su historia y como se enlaza con la
de Max es uno de los aspectos más fuertes de la película, es tan increíblemente
genial que muchos la considerarán la protagonista de la película.
Las cintas de Mad Max siempre se
han caracterizado por sus espectaculares secuencias de acción y por las hazañas
logradas por sus temerarios dobles de riesgo y Fury Road no es la excepción, hay secuencias que deben de verse
para creerse, acrobacias tan arriesgadas que es difícil creer como alguien se
apuntaría para hacer algo así, los war
boys se pasean por los cofres de sus carros, saltan de un vehículo a otro,
con un gusto y una ausencia de miedo que es escalofriante. Todo se vuelve más
impresionante debido a que la mayor parte del espectáculo fue logrado con
efectos prácticos en lugar de imágenes generadas por una computadora, hacen que
la acción se siente física, los vehículos tienen peso, actitud y presencia, de
tal forma que todo se torna aún más espectacular, y a pesar de ser la película
en sí una persecución de dos horas nunca se vuelve cansada y nunca pierde su momentum, ninguna persecución se siente
parecida, cada una tiene su propia estética y su propio ritmo, y cada una
cuenta con una acrobacia más loca que la anterior, como aquella que involucra a
unos de los matones de Joe que en sus vehículos tienen una especie de péndulos
flexibles que usan para abordar a los vehículos de sus oponentes, como piratas,
es algo así como una versión retorcida y violenta del cirque du soleil, es genuinamente creativo, único, y por supuesto,
completamente loco.
Las impresionantes secuencias de
acción son suficientes como para hacer de Fury
Road un viaje increíblemente satisfactorio, sin embargo George Miller tiene
algo más en mente y nos entrega una historia bastante humana sobre redención,
vida, muerte y esperanza. Pues verán, debido a las horribles condiciones del
mundo la gente se ha vuelto un poco loca, bueno quizá bastante. Los war boys son una especie de culto, tiñen
sus cuerpos de blanco, viven por conducir en el camino y morir tras el volante,
para ellos conducir en el camino de la furia es una religión, y morir en el
mismo su mayor orgullo. Es aquí en donde Mad Max se diferencia del resto de películas
de similar temática, el mundo que Miller y compañía crean es tangible, tienen
sus propias reglas, y es fascinante. La originalidad y actitud que demuestra
ésta película en cada cuadro es de admirarse, rara vez se ve algo tan único y
tan refrescante, cada toma contiene algo nuevo. Aquí también cabe destacar la
impresionante dirección de arte que enriquece aún más este mundo post apocalíptico,
brutalmente hermoso.
Y como mencionaba con
anterioridad, la historia es bastante buena, Miller quien básicamente creó el
género hace ya tres décadas sabe exactamente qué es lo que esperamos de una
película como esta por lo que juega con nuestras expectativas, la trama toma
giros inesperados de tal forma que cuando el desenlace se acerca no sabemos en
realidad qué dirección va a tomar. También los personajes son fantásticos, Max,
Furiosa, Nux y las novias, cada uno está bien desarrollado, lo cual no solo es
encomendable sino también necesario, ya que si no fuera así las secuencias de
acción se sentirían estériles y carentes de suspenso. También Miller toma
decisiones bastante arriesgadas con unos personajes, no voy a rebelar que es,
pero es algo que prácticamente nunca se ve en una película como esta y no se
retiene por ningún instante, Miller nos muestra violencia, pero nos muestra las
consecuencias de esa violencia, cuando alguien recibe un golpe sangra, muchos
(y vaya que hay muchos) de los choques vehiculares terminan en la muerte de
alguien, aquí Miller demuestra de forma honesta las consecuencias de las
acciones de sus personajes, no como en aquellas películas estériles donde los
cadáveres caen por montones, pero la sangre es inexistente.
Y para todas aquellas mujeres que
estén leyendo esta reseña, dubitativas por si verla o no, o si sienten que es
más bien una película para hombres están bastante equivocadas, la película,
creo yo, puede ser disfrutada por ambos géneros y trata a sus personajes
femeninos con igual dignidad e inclusive mayor que la de sus personajes
masculinos, las mujeres aquí no son codependientes de nadie, no hay damiselas
en peligro, y Furiosa es igual de valiente, fuerte y arriesgada que Max. De
hecho el trato que reciben sus personajes femeninos es mucho mejor que en prácticamente
cualquier película de éste género y en muchas aquellas dirigidas hacia mujeres.
Aquí las mujeres no son cosificadas y casi siempre son símbolos de esperanza.
Hubo un momento a la mitad de Fury Road en medio de todo el caos y
toda la destrucción donde me di cuenta que Mad
Max no es solo una gran película de acción, es una gran obra de arte.
Definitivamente, ésta es la mejor película de acción en mucho tiempo. La cuarta entrega de la saga Mad Max: Fury Road tiene una violenta, implacable y espectacular película apocalíptica con una estética impresionante en la escenografía, el vestuario, el maquillaje y el audio que ayudo a que ganara 6 Oscares y varias nominaciones.
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